Santi Vila se ha vuelto a casar. El sábado 30 de junio ha sido la fecha escogida por el exconseller de los gobiernos Mas y Puigdemont para unirse con su pareja, el riojano Javier Luque. En esta ocasión no ha provocado el revuelo de su primera boda con un chef brasileño, que llegó a cubrir la Agencia EFE y que ofició el entonces alcalde de Girona Carles Puigdemont ante de la cúpula del partido y gran parte del gremio periodístico. Para la segunda boda, Vila ha escogido otro lugar gerundense, cambia Peralada por Olot. La ceremonia se ha celebrado en el Hotel Les Cols Pavellons, un establecimiento de lujo en la capital de la Garrotxa.

EFE

De los políticos que fueron a la primera boda repiten Artur Mas y Xavier Trias, aunque el diario El Mundo sostiene que desde JxCat se ha hecho saber que no sería bien vista la presencia de políticos independentistas del expartido de Santi Vila, que hace pocos días rompió el carné del PDeCAT. Puigdemont ya tuvo bastante oficiando la ceremonia del conseller que le acabó abandonando a última hora.

Si el año 2014 se casó con invitados como Ana Pastor, Josep Cuní, Pilar Rahola, Toni Cruanyes u Oriol Nolis esta vez parece que los invitados no serán tan glamurosos. Su marido Javier Luque es, según confesión de Vila, la persona que le ha hecho ver que el camino de la independencia no era el correcto, hasta el punto que ahora Vila sostiene que tiene más en común con un gay del PP que con independentista del Pirineo. Quizás por eso se ha casado en Olot.