VOX ha aterrizado a la política española con estruendo, agresividad, provocación y escándalo. Pero también con otra particularidad cada vez más acusada: haciendo del victimismo bandera y demostrando una piel finísima. El mecanismo de la formación ultra es sencillo como el de una cerilla: si compras su discurso y les das cancha, fenomenal. En caso contrario, ay, ay, ay. "Me enfado y no respiro", si es que no deciden insultarte y despreciarte. Exactamente lo que ha pasado con la decisión de su líder Santiago Abascal, que tenía que ser entrevistado por enésima vez en 'Espejo Público' de Antena 3: ha dejado plantada a Susanna Griso, ofendido y molesto por un rótulo que se sobreimpresionaba en pantalla. Un drama.
El escenario del encuentro entre Griso y Abascal nos trasladaba a Ceuta, donde se ha vivido una crisis humanitaria y migratoria sin precedentes. Los ultras han aprovechado la ocasión para lanzar su propaganda habitual e inflamar la situación. La última polémica al respecto ha venido por la medida de la delegación del gobierno en la ciudad del norte del África, prohibiendo un mitin de VOX. Santiago se quedó en su hotel sin poder dirigirse a sus simpatizantes, mientras se producían situaciones de tensión y encontronazos entre partidarios y detractores de los ultras. La polícia cargó, imaginen contra quien... El caso es que 'Espejo' ha reflejado la situación con un ròtulo que los ha airado. ¿Qué decía? No piensen en ningún insulto, ni chiste, ni juego de palabras. No. Seguramente es el título más intranscendente de la historia, informativo se mire por dónde se mire. "Violentos enfrentamientos en Ceuta entre seguidores y detractores de Abascal". Ah, no. Por aquí no pasan. VOX ha calificado de "mentiras" el texto del programa y ha decidido no ir a Atresmedia como castigo. Griso ha alucinado: "no tiene mucho sentido, que se quejen de que no les dejen celebrar el mitin aludiendo a que se están vulnerando sus derechos fundamentales de reunión y tal, y aquí de repente se vulnera tan flagrantemente el derecho de los ciudadanos a estar informados y la libertad de expresión".
El monstruo devorando a sus creadores y benefactores. "No se podía saber".