Alfombra roja, croissantitos, cafetito bien caliente y música de trompetas. En Antena 3 vuelven a tener una de aquellas mañanas que tanto les gustan. Hacía demasiado tiempo que Santiago Abascal no se sentaba en el plató de Espejo público y no podía ser. Así que, tachín tachán, el líder del partido ultra ha vuelto a ser recibido con pompa y circunstancia en casa de Griso.

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Santiago Abascal y Susanna Griso (Antena 3)

El líder de Vox ha soltado algunas perlas sin ruborizarse. "Los medios de comunicación a veces traducen nuestro mensaje a su manera”, "Nos llaman populistas por defender los intereses de muchos españoles", "Se nos ha planteado que dejemos de existir, que nos suicidemos como partido, cuando se ha demostrado que la existencia de Vox es no solo importante, sinó imprescindible". El problema no es lo que diga alguien como él, es que algunos medios, con Antena 3 al frente, hayan comprado su discurso y ya haya quedado enterrado que son un partido ultra con ideas fascistas. Griso, por ejemplo, ya los considera un partido sólo de derechas, y no de la ultraderecha: "¿Su objetivo es sorpasar al PP, son suficientemente ambiciosos como para pensar que pueden ser ustedes quienes lideren la derecha?". 

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Santiago Abascal y Susanna Griso (Antena 3)

Muchos espectadores, sin embargo, hoy han tenido ración triple de sonidos desagradables de buena mañana. Las preguntas de Griso, las respuestas de Abascal y la musiquilla insistente de fondo a un volumen francamente desagradable. Claro está que para oír según qué sandeces, más valía que hubieran puesto el volumen a saco. Aquí tienen la prueba.

Los espectadores, de mala leche sólo empezar el viernes: