Sara Carbonero e Iker Casillas fueron durante mucho tiempo "la pareja de España". El capitán del Real Madrid y la Selección y la presentadora de Deportes estrella de Telecinco. La popularidad de los dos se multiplicó después del beso de la final del Mundial que ganó España en Sudáfrica. El del Waka-waka, el mismo donde se formó la pareja Piqué-Shakira. Trece años después, las dos parejas están rotas, con dos hijos y acusaciones de infidelidad. Pero mientras Shakira es más diva mundial que nunca, la estrella de Carbonero se ha ido apagando y reduciendo a una (millonaria eso sí) cuenta de Instagram. De eso vive. Mantiene 3,5 millones de followers, una mina de oro. La alimenta para poder promocionar lo que haga falta y la última foto es especial. Cuelga por primera vez a su hijo Lucas de 8 años a cara descubierta.
"Cotidianas" y un corazón negro de la postal en blanco y negro. Una foto preciosa de los desayunos en casa de la periodista, que ya no vive con el exfutbolista. Se separaron en una crisis nacional donde él se llevó la peor parte. Los dos estuvieron enfermos, Casillas tuvo un infarto de miocardio porque sufría del corazón y Carbonero pasó por un delicado cáncer de ovarios. Acusó al portero de priorizar su enfermedad. El amor se acabó y ahora Carbonero ha rehecho su vida sentimental con el músico Nacho Taboada pero el amor de su vida son sus hijos. El mayor, Lucas, ha tomado una decisión muy íntima: hacerse llamar Lucas Carbonero. La razón es muy noble. El chico juega de portero en las categorías inferiores del Real Madrid y no quiere sufrir los privilegios ni el peso del apellido de su padre, probablemente el portero más importante de la historia del club. Por eso el niño tiene ficha del Real Madrid como Lucas Carbonero. Su imagen aparece como la de todos los jugadores en la web del Real Madrid.
Así que Sara Carbonero no lucha contra internet. Su hijo aparece en todos los partidos de su equipo. El chico apunta a estrella, muchos lo siguen como futuro portero del primer equipo y luce una larga cabellera rubia y una sonrisa y belleza que recuerdan a su madre, la más telegénica de todas las periodistas de deportes de las cadenas españolas. Y eso es mucho, desde que se puso de moda que los Deportes los presentaran chicas en la mayoría de Telediarios e Informativos. La tendencia sigue ahora y por eso sorprende que Sara Carbonero no haya podido volver a Telecinco, que abandonó por amor, para seguir al marido en Portugal donde jugó a las filas del Oporto.
Sara Carbonero mantiene una imagen impecable mientras su ex exhibe forofismo en TVE, menospreciando a Leo Mesis al ganar el Mundial, y promocionándose como sustituto de Luis Rubiales. Casillas quiere presidir la Federación de Fútbol. España vota Carbonero.