Se cumple una década del fallecimiento de Sara Montiel. Y una vez más se ha vuelto a hablar de ella al debatirse sobre la gestación subrogada por la maternidad de Ana Obregón. Una fórmula ilegal en España, que muchas familias han utilizado para ser padres. Una de las pioneras fue la artista, que en ninguno de sus cuatro matrimonios pudo convertirse en madre.
Tenía claro que quería ser artista, aunque en España solo le daban papeles secundarios. Por ello, emigró a México buscando el éxito y triunfó en varios melodramas. Regresó a España con una gran oportunidad bajo el brazo, triunfó con la película ‘El último cuplé’, y le siguieron otros éxitos.
Era una mujer muy atractiva y sedujo a una colección de hombres entre los que se encontraban el escritor Ernest Hemingway, los míticos actores Gary Cooper y James Dean, el dramaturgo Miguel Mihura y hasta el nobel Severo Ochoa. Se casó por primera vez con el director de cine americano Anthony Mann. Se conocieron en el rodaje de ‘Dos pasiones y un amor’. Con él se quedó embarazada, pero perdió a su hijo a los ochos meses de gestación.
Sara Montiel sufrió 11 abortos, uno con 8 meses
"He tenido once abortos, el último con 51 años. Intenté parir, pero no pude. Casi lo logré en 1959, con una panza de ocho meses, pero me caí en el estudio de mi marido en Los Ángeles, y a las cuatro horas empecé a sangrar. Me hicieron una cesárea, pero el bebé había muerto en la caída", reveló la actriz. Sara quedó traumatizada y con graves secuelas, una inflamación en los tejidos blandos conocido como edema de Quincke que le provocaba el aborto cuando quedaba en cinta.
Como de muchos famosos, hace poco apareció una mujer llamada María que afirma ser hija de Sara Montiel y el actor mexicano Pedro Infante. Sin embargo, los rasgos físicos son inexistentes. Solo probaría estas afirmaciones una pulsera de oro grabada con el nombre de Saritísima que le pudo regalar su presunto progenitor. Surgieron algunos rumores de romance entre Sara y Pedro, pero ella misma los desmintió. “No fuimos amantes, él era un hombre casado y enamorado de su mujer”.
Otro hijo que se le atribuyó fue con Juan Plaza, un comunista exiliado en el país azteca. Precisamente, los rumores apuntan que éste le hizo la vida imposible y por ello abandonó México y se instaló en Hollywood. Se dijo que podrían tener una hija en adopción, pero también lo desmintió la propia Sara. "Se inventan muchas cosas sobre mi. De haber tenido un hijo, jamás lo hubiera abandonado".