La diseñadora y exconcursante de 'Supervivientes' 2018, Saray Montoya, ha vivido un incidente escalofriante y que ha estado a punto de costarle la vida. A ella, a su hija Naiara y a su madre. Las tres han sido apuñaladas por un grupo de cuatro hombres, entre los cuales encontramos a su cuñado y el suegro.
Saray se hizo popular por sus participaciones en 'Los Gipsy Kings', un programa de Mediaset en el que diferentes familias gitanas explicaban su día a día. Allí conocimos también a su hija, que incluso se casó frente a las cámaras de Cuatro habiendo pasado primero la tradicional prueba del pañuelo. El éxito del espacio hizo que algunos de sus participantes dieran el salto a los realities de Mediaset, como Noemí Salazar o la propia protagonista de esta historia terrorífica. Un paso, por cierto, polémico: fue expulsada de forma disciplinaria por responder a las provocaciones del argentina Romina Malaspina, agrediéndola en un ramalazo de furia en el Caribe. Ahora la víctima es ella, y las consecuencias podían haber sido funestas.
Los vídeos compartidos por Montoya desde el hospital, primero, y más tarde ya en su casa, son durísimos. También el relato: "Todo ha sido por una pelea entre dos hermanos, mi marido y su hermano, ellos siempre han mantenido mucha envidia. Yo no tengo nada, lo que tengo es por mi trabajo. Me han dado cinco puñaladas en la espalda, cinco en el brazo, dos en las piernas y una en la cabeza". Señala a los culpables, a los que denunciará a la policía, aunque no sea una costumbre según las leyes gitanas: "No va a quedar así. Nicolás Rubio Salguero, claro que lo voy a hacer. Padre e hijo están en paradero desconocido, la Policía los está buscando". Aparte de los pinchazos, también la apalizaron "a palos en la cabeza", y es posible que tenga que volver al hospital para operarse uno de los brazos, que ha quedado maltrecho.
En cuanto a su hija Naiara, la intentaron matar con una cuchillada en el pecho, mientras que la madre de Soraya salió malparada con varias heridas y cortes en la cara. Afortunadamente, las tres están vivas, aunque el estado de 'shock' es comprensible y necesitarán de terapia para superarlo. La red también ha quedado estupefacta.
Ojalá que todas ellas se recuperen lo antes posible, y que los autores de la salvaje agresión y del intento de homicidio no queden impunes.