No sabemos todavía a qué se querrán dedicar los hijos de Gerard Piqué y Shakira cuando sean mayores. Quien sabe si querrán hacer como la madre, y dedicarse a cantar encima de los escenarios. Por la rama materna, sin embargo, tienen muchos otros hobbies o aficiones que van compartiendo con la colombiana y que quien sabe si explotarán cuándo tengan unos cuantos años más.
Quizás son unos profesionales del surf cabalgando las olas de medio mundo, quizás se hacen skaters, quizás bailarines, o quizás, quien sabe, se convierten en unos chefs de tres estrellas Michelin como pasen muchas más horas entre fogones preparando platos con su madre.
Pero como todavía no se sabe a qué se dedicarán profesionalmente, tampoco tenemos que eliminar de las posibilidades laborales futuras de Milan y Sasha que quieran seguir los pasos de su padre. Quizás en el mundo de los negocios, donde Piqué es un genio y un visionario. Quizás son unos jugadores de póquer que ríete tú de Daniel Negreanu o Phil Ivey.
Pero si deciden ponerse las botas y hacer carrera en los terrenos de fútbol como el central del Barça, tenemos muy claro que el pequeño de sus hijos, Sasha, será un defensa muy expeditivo al que no le temblará el pulso si tiene que hacer una entrada contundente por sacarle la pelota al contrario.
La última publicación que ha colgado Shakira en las redes sociales nos muestra a un Sasha Piqué como nunca no lo habíamos visto hasta ahora. Vestido de rojo, y con el pelo de pincho, como si fuera una versión en persona de Son Goku, el pequeño de los hijos de la pareja se ve que está haciendo clases de karate o alguna práctica similar.
Porque su madre acaba de publicar una imagen sencillamente espectacular, donde Sasha hace una patada voladora con un estilo envidiable, mientras pone cara de estar en una película de Jackie Chan. Tal como la misma orgullosa madre ha escrito, "Mí little ninja":
Sólo le ha faltado gritar aquello de Kame Hame. Espectacular. No sabemos si Milan también hace como su hermano pequeño y está dando clases como Sasha. Pero el salto que ha dado el pequeño de los Piqué Mebarak es sencillamente impresionante. Una imagen poco habitual del menor de la casa, que demuestra que tiene carácter y que le pone pasión a todo lo que aprende.
Por lo que hemos visto últimamente, a Sasha le gustan las emociones fuertes. Hace poco fue con su familia a Naturland, una especie de parque de atracciones natural en el Pirineo. Y allí se subió en la atracción estrella del parque, el tobotronc, poniendo cara de velocidad al lado de su padre: