La cuenta atrás de Tamara Falcó ha comenzado. Parecía que el día de la boda no iba a llegar nunca, ni que tan siquiera se iba a celebrar, pero finalmente la marquesa de Griñón se vestirá de blanco para casarse con el amor de su vida, Íñigo Onieva, la persona que hace unos meses le fue infiel, presuntamente más de una vez. La hija de Isabel Preysler está convencida de que las personas cambian y el empresario lo ha hecho. Se ha dado cuenta de lo importante que es la joven en su vida.

Han pasado muchas cosas en estos últimos meses para que la boda no llegase a celebrarse. La caída de Tamara Falcó, la ausencia de algunos familiares, la cancelación del vestido, entre otros. Parece que hay alguien que le envía señales para que no se case, tal vez Dios, ella que es tan creyente. Por ahora la boda sigue adelante, lo que suceda después será todo un misterio.

Tamara Falcó
Tamara Falcó

A sus más de 40 años, Tamara Falcó por fin cumplirá su sueño y no deberá meterse a monja. Sus planes pasan por formar una familia. No es una prioridad pero era algo que quería hacer si encontraba a la persona adecuada. Tenía claro que no quería ser madre soltera.

Tamara Falcó pide al diseñador de Carolina Herrera que el tejido sea ajustable 

Estas últimas semanas la joven está en boca de todos por su aspecto físico. Son muchos los que la han criticado y se han mofado de ella por mostrar un cuerpo que no se encuentra dentro de los cánones de belleza actuales. La acusan de haber engordado. Unos comentarios totalmente desafortunados. Ella no ha querido pronunciarse al respecto, pero se habría puesto manos a la obra para mejorar esa imagen y estar a punto para el día más feliz de su vida.

Tamara Falcó no quiere que haya ningún problema cuando se acerque el gran día. Eso solo le produce estrés y ansiedad y hace que sus hormonas se disparen. Por ello, le ha pedido al diseñador de Carolina Herrera, que el vestido se confeccione con un material que les permita ajustarlo dos o tres días antes del esperado evento.

Tamara Falcó eh
Tamara Falcó eh

La marquesa de Griñón ha negado que estén siendo unos momentos complicados. A pesar de los obstáculos se encuentra feliz y ha podido poner solución a todo de forma rápida. "La verdad que eso de que está siendo un tiempo convulso es mentira… está siendo un tiempo precioso, con sus luces y con sus sombras como es normal… porque son muchas cosas al mismo tiempo… pero sobre todo feliz… eso es lo que siento”, contestó a 20Minutos.

Ahora mismo se encuentra en la prestigiosa clínica Buchinger junto a su madre. Las dos se instalaron el pasado lunes 5 de junio y estarán allí los próximos días. Apagará el teléfono móvil y se someterá a una dieta detox, ayunos terapéuticos, ejercicio físico y meditación. Con ello conseguirá perder esos 10 kilos de más y relajarse para el gran día. Eliminar el estrés es su máxima prioridad.