Lo que prometía ser una Semana Santa tranquila y en familia se ha convertido en una auténtica tormenta emocional en el seno del clan Campos. Terelu Campos, que cada año viaja a Málaga para revivir las tradiciones que compartía con su madre, María Teresa Campos, se enfrenta este 2025 a una Semana Santa marcada por la tensión, la decepción y una inesperada batalla familiar que amenaza con romper la ya delicada armonía de la familia.
Todo comenzó hace unas semanas, cuando Alejandra Rubio, hija de Terelu, anunció su deseo de pasar la Semana Santa en pareja con Carlo Costanzia, el joven actor y modelo con quien espera su primer hijo. La pareja, que ha estado en el ojo del huracán mediático desde que hicieron pública su relación y posterior embarazo, ha decidido vivir estos días festivos en la más estricta intimidad y lejos del bullicioso ambiente familiar que se vive en Málaga, ciudad donde las Campos han mantenido durante años una fuerte conexión emocional.
Para Terelu, este gesto ha sido poco menos que un desaire. La presentadora esperaba pasar la Semana Santa junto a su hija, su futuro y primer nieto, su hermana Carmen Borrego y el resto de la familia, en el emblemático apartamento que pertenecía a la matriarca, María Teresa Campos. Desde ese lugar, con vistas privilegiadas, la familia solía contemplar las procesiones malagueñas, una tradición que marcaba el calendario sentimental del clan Campos. No se trataba solo de una escapada vacacional, sino de un homenaje a la memoria de María Teresa, fallecida en septiembre de 2023.
Una pelea muy fuerte en la familia
Según fuentes cercanas, la negativa de Alejandra ha desatado una auténtica tormenta. La discusión entre madre e hija habría sido intensa, con reproches, lágrimas y silencios dolorosos. Terelu no entiende que Alejandra, sabiendo lo importante que es esta fecha para ella y para Carmen, decida alejarse justo ahora. Considera que la pareja está priorizando su comodidad por encima del sentimiento familiar. Por su parte, Alejandra, más firme que nunca, ha dejado claro que desea vivir estos días al margen del foco mediático, centrada en su embarazo y en disfrutar de la compañía de Carlo.
Carlo Costanzia, por su parte, ha optado por mantenerse al margen de la polémica públicamente, aunque su decisión de no acompañar a Terelu y Carmen a Málaga ha sido interpretada por algunos como una falta de integración familiar. Cabe recordar que la relación entre Carlo y las Campos no ha sido del todo fluida desde el inicio, en parte por el historial mediático del joven actor y su reciente implicación en escándalos judiciales que incomodaron a Terelu.
La Semana Santa estará llena de peleas
Mientras tanto, Carmen Borrego ha tratado de ejercer un papel de mediadora, aunque sin mucho éxito. Fuentes cercanas aseguran que Carmen ha pedido a su sobrina que recapacite, que la presencia de Alejandra en Málaga sería un bálsamo para Terelu, que aún atraviesa un proceso de duelo silencioso por su madre. Pero la decisión parece ya tomada: Alejandra y Carlo pasarán la Semana Santa en su propio espacio, lejos del apartamento familiar y de la mirada pública. Lo cierto es que, por ahora, la Semana Santa que debía ser un momento de recogimiento y unidad se ha teñido de negro en la casa de Terelu. El peso del legado de María Teresa, la presión mediática y las nuevas dinámicas familiares han hecho saltar por los aires una de las tradiciones más queridas por la familia Campos. Veremos qué pasa.