Si el primer fin de semana de calor las playas han sufrido enfrentamientos como los de estos tres días de fiesta para muchos, tendremos un verano caliente. Aparte de los heridos en la playa de Canet de Mar en el Maresme por ataques de encapuchados unionistas, aparte del unionista de Calella de Palafrugell que arranca cruces amarillas, un poco más arriba del Baix Empordà, en Llafranc, una mujer se alarmó arrancando cruces de la arena. El vídeo se ha viralizado e incluso se ha hecho un hastag con el nombre de la heroína unionista: #Maribel.
El hecho de llamar cementerios a playas con cruces amarillas al lado de bañistas que siguen tomando el sol como si nada es una metáfora de lo que realmente está muerto: la libertad de expresión. Pero quien grita es la "valiente" que las arranca al grito de "mierda de cruces". La sra. Maribel, vestida de leopardo, con manga larga y pantalones oscuros, asada de calor, grita con su perfecto bilingüismo: "No me toques, aquesta tía m'ha pegat. Quan et fiquin a la presó no et queixis" le suelta a un anciano que defiende que las cruces sigan allí. Y empieza a arrancar cruces bramando "Esta mierda de cruces en medio de una playa" mientras algunos aplauden. Más espacio para poner la toalla.
Quien siempre está al acecho es Albert Castillón. El periodista catalán, flamante fichaje de Ciudadanos, se vaa de Espejo público antes que acabe para presentar cada día un programa de radio en la emisora Intereconomía, conocida por sus postulados de derecha extrema. En su programa El barómetro han entrevistado a Maribel. Aquí tpueden escuchar la entrevista desde el minuto 22. Son cuatro minutos para escuchar la voz de la señora Maribel sin gritar ni encararse a nadie:
El entrevistador empieza diciendo "Te admiro, Maribel. Demostraste que cuando les plantas cara (a los independentistas) son unos cobardicas que hacen charlotadas". Xavier Horcajo, habitual de la cadena y ahora tertuliano de La nit en 8tv con Ramon Rovira conduce el programa mientras no llega Castillón. La heroína Maribel responde "Me encontré un cementerio plantado, eso s sperder la educación y picar al prójimo. Ellos no sé lo que pretenden. Se me acercó un niño pequeño y me dijo "¿Qué ha pasado, cuántos niños han muerto? Es el colmo, de muy mal gusto. Me indigna, Dónde vamos a lelgar. Si voy al cementerio voy en rezar a mis antepasados, no reivindico a nadie. Es una falta de respeto a los católicos".
Xavier Horcajo acaba la entrevista a la señora Maribel, de Barcelona que veranea en Palafrugell y va a la playa de Llafranc, de la mejor manera. La pone firmes: "¡Viva Tabarnia!".