La relación profesional de Santi Millán y José Corbacho viene de lejos. Desde los inicios de La Cubana, cuando dos jóvenes actores deslenguados y atrevidos hicieron las delicias del público con sus papeles alocados en la ya alocada por naturaleza compañía teatral. Después, el salto a la pequeña pantalla, donde todavía hoy se recuerdan sus papeles de Avelino, Eugenio o Joan Sol en Teresina S. A.

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Con el paso de los años, siguieron coincidiendo en diferentes propuestas audiovisuales, haciendo obras de teatro en común, o colaborando en programas de Andreu Buenafuente. Después, cada uno ha ido haciendo carrera en solitario, exitosa, presentando programas para Mediaset o participando en diferentes lates de Atresmedia. Los dos han conseguido hacerse un nombre, no sólo en la Catalunya donde empezaron a actuar, sino también en las televisiones españolas. José Corbacho y Santi Millán son, también, grandes amigos. Unos amigos que probablemente en la cuestión catalana tienen pensamientos similares. El respecto al que no piensa igual, la sensibilidad por lo que buena parte de sus vecinos piensan, o la necesidad de un referéndum en Catalunya, probablemente formen parte de los pensamientos de los dos.

Efe

Ahora, los dos se han pronunciado después de saberse la durísima sentencia al procés. Las penas a los presos políticos son sobrecogedoras y desde todas partes, son muchos los catalanes que expresan su rabia e impotencia. Araceli Segarra, Josep Julien, Pilar Rahola y muchos otros. También Millán y Corbacho. En el caso del primero, además, con un añadido: no hace mucho fue a la prisión para visitar a un buen amigo suyo, Raül Romeva, al que precisamente le han caído 12 años. Esto decía al actor al salir, en su día, de Lledoners, después de visitar a Romeva:

Y esto ha escrito hoy en su cuenta de Twitter: una cuenta atrás demoledora acompañada de una imagen en negro:

El mismo fondo negro ha utilizado su amigo José Corbacho para evaluar la sentencia. Y el mismo recuento de las condenas. En su caso, todavía ha sido más explícito en sus reflexiones. Unas palabras conmovedoras, de alguien que piense lo que piense sobre la independencia, este 14 de octubre lo está viviendo con un dolor empático por el de los presos políticos y sus familias. Un dolor resumido en frases como "Muchos días tristes llevamos ya y muchos otros vendrán. Hoy es uno de esos días. La tristeza es algo individual. Puedes sentirla o no. Yo hoy la siento. Y no pienso como ellos. Ni los conozco personalmente". Corbacho no conoce a nadie, como sí Millán, pero la tristeza es comparable: "Me siento triste. Por ellos, por sus familias y por sus amigos. Y lo peor de todo, es que las cosas no van a mejorar con esta decisión. Al contrario. Habrá quien se alegre por todo esto, allá ellos. Sus sinrazones tendrán. Yo hoy me siento triste y no me apetece ni reflexionar ni contar hasta diez para callarme y no compartir esta tristeza. Em dol i em sap greu. Quina merda".

"Qué mierda". Más no se puede decir en dos palabras.