Jordi Cruz mantuvo durante ocho años una relación con la jefa de sala de AbAC, Cristina Jiménez, puesto que todavía mantiene a pesar de la ruptura. El catalán borró todas las fotografías de Instagram en las que aparecía junto a ella. Y poco después la revista ‘Corazón TV’ dio a conocer la nueva relación del popular chef con Rebecca Lima, una joven arquitecta brasileña.
Al cocinero le va todo sobre ruedas. Es uno de los mejores chefs del país, cuenta con tres estrellas Michelin en su principal restaurante. Además, continúa ligado a la televisión con ‘MasterChef’, todo un éxito.
Pero vamos a hablar de su vida amorosa que ha sufrido un duro contratiempo. Rebecca Lima no tardó en instalarse en Barcelona, en concreto en la casa que el chef tiene en la avenida del Tibidabo. Sin embargo, la joven debe cumplir con sus compromisos profesionales. En febrero la vimos pasar una semana en Milán para asistir a la Fashion Week de Milán. Volvió, pero ahora se ha vuelto a ir.
Rebecca Lima se centra en su gran proyecto
Rebecca Lima ha viajado hasta Río de Janeiro, a 8.500 kilómetros de Barcelona. El pasado noviembre inauguró en su ciudad natal la primera tienda física de su firma Inti Brand. En aquel momento Jordi Cruz cruzó el Atlántico para apoyar a su pareja en un día tan importante, sin embargo, por motivos profesionales más que obvios, el catalán no ha podido estar con ella en estos momentos. La joven ha viajado a Brasil para presentar la nueva colección primavera-verano.
Rebecca y su socia de la empresa han hecho una gran inversión en esta campaña, pues han creado un vídeo promocional espectacular con modelos posando en un lujoso yate mientras surca los mares. La joven se involucra mucho en todos sus proyectos, además ama la moda. La firma está creciendo rápidamente y es que Lima ha mejorado la producción de las prendas dando un paso más.
Jordi Cruz se encuentra inmerso en el rodaje de la décima edición de ‘MasterChef’ y sigue involucrado al 100% con sus restaurantes.
Esto solo es una separación temporal. Rebecca Lima regresará pronto a Barcelona y se reencontrará con el amor de su vida. Están en contacto todos los días.
La pareja se conoció en 2019 a través de una amiga en común que trabajaba en el gremio de Jordi. Ella no sabía quién era él y tampoco quiso poner mucho interés en un principio. “Primero, porque estaba muy lejos. Después, ¡me imaginaba un señor gordito!”, reconocía que la imagen que se había montado en su cabeza sobre el chef no concordaba con su prototipo de hombre.
“Al ir hablando, descubrí que teníamos mucho en común y que él era una de las pocas personas que me entendía”, relataba Rebecca, que explicaba que ambos habían construido sus carreras “de la nada a base de esfuerzo” desde muy jóvenes. “Conocí a su verdadera esencia, porque es un hombre singular, y nos enamoramos”, explicaba cómo se fue fraguando su historia de amor.