Sin duda, Serena Williams ha sido la tenista más importante del mundo durante la última década. Además de ser la segunda jugadora en la historia que más títulos de Grand Slam ha conseguido, a fuerza de esfuerzo, talento y una fortaleza mental que sólo tienen los elegidos. Es una leyenda del deporte y fuera de las pistas, es habitual verla en diferentes actos de cariz social o recaudando fondos para diferentes causas.
La última iniciativa a la que se ha apuntado es la de dar apoyo al trabajo que hace la asociación Breast Cancer Network Australia dedicada a concienciar sobre el cáncer de mama. El próximo 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra esta enfermedad, y Williams ha querido aportar su grano de arena de una manera muy peculiar que ha sorprendido a sus seguidores, pero que inmediatamente ha sido aplaudida de manera unánime.
La tenista, tal y como ella misma ha reconocido, "he salido de mi zona de confort porque el cáncer de mama es un problema que afecta a todas las mujeres de todos los colores, en todo el mundo," y que es imprescindible revisarse con regularidad porque una deteccióna tiempo es fundamental para salvar muchas vidas. ¿Y qué ha hecho Williams? Cantar una canción, cogiéndose los pechos con las manos. Pero no una canción cualquiera. Ha hecho una versión del tema I touch myself del grupo The Divinyls. La líder de esta banda, Chrissy Amphlett, murió precisamente a los 53 años de un cáncer de pecho.
Una emotiva versión, cantada con toda el alma, donde Serena ha demostrado que una número 1 de verdad como ella también se deja la piel en actos como este, fuera de las pistas de tenis:
Sin duda, que muchas mujeres siguieran sus consejos sería para ella como volver a ganar un título de Grand Slam.