'Fake Night' continúa su singladura en TV3 y se prepara para su último episodio de los 6 previstos. No está teniendo demasiada suerte en términos de audiencia, la verdad. Cuando menos, datos como el de anoche son hirientes: un 7'8% y 130.000 vieron la entrevista de Oriol Parreño al actor Sergi López, un pinchazo en toda regla. Pero ni mucho menos es merecido. Sólo por la frescura del espacio, los 'cameos' de Carme Ruscalleda, Toni Soler, Toni Albà, Mari Pau Huguet o Laia Ferrer, y por la elección del personaje central valía la pena dedicarle los 50 minutos del formato. Pero vaya: para gustos, los colores. Y en cuestiones de tele, el mando a distancia. Este es el que manda, y mucho.
Los que lo vieron disfrutaron con las intervenciones del intérprete y orgulloso vilanovés, 100% Sergi López. La capital del Garraf estuvo muy presente, claro. Eso se lleva en la sangre, en el cerebro y en el paladar. El paladar, sí: un buen hijo de Vilanova i la Geltrú es aquel que sabe distinguir un xató auténtico de una copia, con todo el respeto hacia Sitges o Calafell, por ejemplo. De hecho, siempre lleva un botecito de xató hecho por su madre en la mochila o la maleta, y le acompaña allí donde va. Eso es de categoría, aunque a veces también se equivoca. Lo pusieron a prueba con tres preparaciones y, a pesar de la contundencia de sus argumentaciones, no acertó el origen de cada una. "¡Manipulación capitalina, hombre!", se quejó.
Otra característica propia de Vilanova es su pasión por el disfraz y el carnaval. Y López la disfruta al máximo. De hecho, no hay que picarle mucho para ponerse encima el vestuario más estrafalario posible, siempre alejado de etiquetas y protocolos. Por ejemplo, cuando va al Festival de Cannes, se salta las normas: "se tiene que ir con esmoquin y corbatín, pero nunca no lo llevo". Le pusieron una 'burra' llena de piezas y complementos, y se lo pasó de coña. Su preferida, la boa. "Siempre va bien, en una boda, en un juicio...". Bueno, eso de las bodas no es lo que más le excita, especialmente para sus hijos. "¿Un bodorrio? No quiero que mis hijos se casen, mejor que viajen, hombre". Ahora bien, ¿qué pasaría si recibiera una invitación de la Casa Real para asistir a una fiesta o una recepción? ¿Qué llevaría encima? "Una camisa bien escotada... no hombre, no iría. Tampoco me invitarían nunca. ¡Los protocolos y la Casa Real nos lo tendríamos que cargar!"
Una de las piezas más recurrentes en el armario de López son las camisetas. Tiene muchas. Pero no una personalizada y única que le entregaron Parreño y compañía. La que recuerda un momento inolvidable para muchos catalanes, el referéndum de independencia del 1-O. El actor protagonizó una escena icónica con los Mossos d'Esquadra, recogida por los informativos de TV3: formaba parte de la muralla humana que protegía las urnas en un colegio de Vilanova, e hizo de portavoz de las intenciones de los votantes de ejercer su derecho democrático. Eso es, precisamente, lo que refleja el estampado de la camiseta, que le hizo ilusión. Oriol le hizo una pregunta obvia, pero interesante para saber cómo piensa y como siente Sergi su país: "Sí, soy independentista. La independencia es un valor bueno para todo el mundo. Reclamar tu voz y tu visión de futuro... hostia, lo deseaba para todo el mundo. ¡Eso es lo que quiero para mis hijos, no que se casen!"
Siempre fans de Sergi López. En la pantalla, la grande y la pequeña, pero sobre todo en la vida, que es un carnaval.