Entre los jugadores del Barça el más querido por humilde, buen chaval y de la casa se llama Sergi Roberto. El joven lateral del Barça ya no es tan joven, acaba de cumplir 29 años. Y su mujer Coral Simanovich le ha sacado a pasear por Barcelona para celebrar el cumpleaños, ahora que está lesionado y de baja. Con su hija, la pequeña Kaia que ya tiene 15 meses, han escogido un lugar muy barcelonés para retratarse. Los vecinos de la Gal·la Placídia reconocerán el espacio enseguida. Es la calle Riera de Sant Miquel, en el barrio de Gràcia:
El jugador de Reus y su mujer, exmodelo israelí, son la pareja más fotogénica del Barça. Y paseando por Gracia, guapos, rubios y de ojos azules, tienen todavía más buen aspecto. No viven en el barrio, como Ter Stegen, sino que tienen la mansión en Collserola, detrás del Hospital de Sant Joan De Déu. Pero "han bajado a Barcelona" a estirar las piernas por la zona de Balmes/Diagonal.
Coral y Sergi, más que pareja, parecen mellizos: Un prodigio de la naturaleza. Y medio gracienses. Lo tienen todo.