Sergi Roberto y Coral Simanovich son una de las parejas más espectaculares del vestuario del Barça. El futbolista catalán y la modelo israelí provocan envidia sana. Son guapísimos, excelentes profesionales, están perdidamente enamorados el uno del otro y forman una familia de postal con su hija nacida hace tres meses, la pequeña Kaia.
Quizás encima del césped el Barça no acaba de hacer un juego que deslumbre, pero queda claro que la vida sentimental de muchos cracks del Barça funciona a las mil maravillas. Sólo hay que ver a Messi y Antonela o cómo le prepara Ter Stegen a su mujer un café con leche con un dibujito de un corazón incorporado. Sergi Roberto y Coral Simanovich prefirieron ir a merendar cerca de casa y tomar un cortado en una granja. Y lo grabaron en sendos stories de Instagram. Y por lo que se ve, la buena sintonía entre los dos es más que evidente. Eso sí, a ella especialmente se la ve que tenía ganas de chinchar a su marido de manera romántica, mientras a él se le veía caminando tranquilamente.
La escena más curiosa, sin embargo, del paseo de los enamorados, llega cuando el jugador azulgrana está grabando un vídeo y su mujer sigue bromeando mientras ríe, pero no sabemos qué escena de la grabación nos hemos perdido, porque en una última imagen es como si se hubieran vuelto las tornas, y vemos a Coral enseñándole el dedo corazón a Sergi Roberto mientras sonríe. Vaya, una peineta en toda regla.
Es lo que tiene el amor, que se expresa de mil y una formas.