La cara 'b' de la tragedia del coronavirus es la de la alegría y la emoción de los millares de pacientes que han superado la enfermedad, después de pasar semanas en cuidados intensivos. Imágenes realmente conmovedoras y que envían un mensaje de esperanza. La Covid es peligrosa, pero no siempre tiene consecuencias funestas. Cada historia de los curados es diferente, pero la mayoría de ellas tienen en común una cosa: la ilusión por la vida, y todo lo que eso comporta. Y no sólo la de pacientes y familiares, también la de los sanitarios que se han dejado la piel para frenar cada caso, y que siguen remando para completar la recuperación total.
Un ejemplo de esta emoción la encontraron en el hospital del Valle de Hebrón de Barcelona. Felip, paciente en estado grave y que pasó 30 días en la UCI, conseguía una proeza: sanarse. Tantos días en una cama, intubado y sufriendo el coronavirus le dejó muy débil, y el equipo de fisioterapeutas tenían que intervenir para recuperar la movilidad perdida. Los profesionales utilizaban un comodín que levantaba su ánimo: la música y el baile. Y así, al ritmo del mítico hit del catalán Sergio Dalma, Felip pasaba de enfermo a vitalista gracias al "Bailar pegados". Dalma, en La Sexta, ha explicado que saber de la capacidad curativa de sus creaciones ha sido la mejor noticia de esta época triste y negra.
"Te das cuenta de que miran más por los intereses políticos que por la situación del país y la salud de la gente" LiarlaPardo84
— Liarla Pardo (@LiarlaPardo) 17 de mayo de 2020
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Josep (su nombre real), confinado a Girona, muy preocupado por el futuro de la música y enfadado con la gestión de los políticos, ha podido al menos comprobar que su música es una herramienta útil y provechosa en tiempo de pandemia.