Si el golf es percibido como un deporte elitista, los golfistas tendrían que ser los primeros en evitar esa etiqueta. Algunos pero parecen señoritos ricos que tratan los periodistas, espectadores o a la humanidad con superioridad y condescendencia. Sergio García es uno. Al golfista valenciano le ha preguntado un redactor de TVE por los motivos por los cuales alguien que no conoce el golf debería mirar la Ryder Cup en septiembre. La grosería de García no está a la altura de personas educadas como Severiano Ballesteros o Chema Olazábal:

El niñato impresentable, como lo llama acertadamente el bloguero, se encoge de hombros y respondeYo que sé, que lo vean si quieren. Si no lo quieren ver pues que no lo vean. Yo que quieres que te diga". Sergio García deja al reportero con la palabra en la boca y se va de plano. No se puede ser más cretino, según la red y el sentido común:

sergio garcia gtres

GTRES

En Blau ya se hizo eco de cómo el golfista de la Comunidad Valenciana se encaraba públicamente a un menor durante un torneo de golfo. Le escupió "Te quieres callar de una puta vez, la bola va al agua, no es buena bola":

Las disculpas posteriores con el niño se han demostrado falsas. El golfista insiste en ser arisco con todo el mundo. El personaje es un prepotente. como demuestra en una rueda de prensa de 59 segundos, literalmente, que abre con la frase "Rapidito, que me tengo que ir a Castellón":

Si el señor García pierde, está de mal humor y ya no tiene ilusión, que no lo pague con los demás y se aplique su última frase de la rueda de prensa: "A casa".