La derrota del Barça el domingo contra el eterno rival sólo tiene dos cosas buenas y todas son de un mismo jugador. Agüero. Fue el que hizo el gol y el que tuvo el mejor momento antes del partido. Hay jugadores que entran en el Barça con buen pie pero ninguno tendrá mejor primer gol que contra el Real Madrid.
Es lo que le acaba de sucederle a Sergio el Kun Agüero. El argentino viene a sustituir Leo Messi en la delantera y salió 15 minutos contra el Real Madrid. Marcó el único gol de los barcelonistas y con eso ya paga: empieza bien.
De entre todos los programas de TV que cubren la actualidad del Barça, sólo hay uno que tiene todos los derechos de imagen. Ni el Chiringuito de Atresmedia, ni Gol a gol de TV3 ni Rondeando de 8tv. Es Movistar que retransmitió el partido con un éxito descomunal a pesar de ser de pago: un 26,1%. Brutal ya que solo lo tienen algunas casas.
En su canal de deportes Vamos ha emitido un momento impagable del partido del Barça-Madrid. No es en el campo sino en el banquillo, entre dos suplentes de lujo: Sergi Roberto y Agüero, que acabaron jugando. A la hora del himno del Barça, con letra de Josep Maria Espinàs, el argentino Agüero pide al catalán Sergi Roberto que lo ayude a aprenderse la letra. Vídeo:
La voz en off le lee los labios:
"Nada más salir al campo tiene la misión de conseguir un puen sitio en el banquillo, al lado de Sergi Roberto. El barcelnismo está rendido a él. Quiere estar con Sergi para aprender los cánticos del Barça.
Es el himno. No parece desistir, es persistente, tiene ganas de cantar el himno. 'Mira ahí lo puedes leer'. Tiene la partitura y canta: 'Blaugrana al vent, un crit valent, tenim un nom...".
Subtitulan la parte del himno que pocos cantan, la estrofa de "Son muchos años llenos de afanes". El programa El día después, que Movistar ha mantenido como marca del mítico Canal plus, acierta con el vídeo y el sentido del vídeo afirmando: "¿No es para comérselo?". La red lo adora:
Sí, el Kun es adorable. Así se hace un crac. Con emociones.
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Su integración en Barcelona es total, no sólo aprendiendo catalán sino aprendiendo el caos circulatorio típicamente barcelonés:
Agüero conduce un Ferrari negro como el de la foto. Coge las llaves y pone el GPS para ir al Asador Argentino o donde haga falta. El relato es hilarante:
"Todavía no le encuentro la onda a las calles. Vos cuando vas por la avenida al costado tiene otra calle que dice 'Taxi'. Y al costado tiene otra calle chiquitita para los que van en bici o esa patineta. Es un quilombo".
"El GPS me dice en dos cuadras doblar a la derecha. Me voy a la derecha y me tocan la bocina un taxista. Le digo que tengo que doblar y si vos venís me vas a chocar. Lo peor es que te queda la patineta. Sabes cómo pasan los de la patineta, parece que tengan una ferrari la gente. Sin mirar. Fum, fum, ni miran".