Pintan bastos para el PSG en Europa. El equipo francés, uno de los máximos favoritos a ganar la Champions, parece que vuelve a tropezar con la misma piedra y puede volver a quedar eliminado a las primeras de cambio en los octavos de final. Una vez más, el conjunto parisino fue a la deriva a la mínima que tiene en frente a un equipo de su nivel. En la ida de la eliminatoria contra el Bayern de Munich, derrota en el Parque de los Príncipes por 0 a 1, gol del francés Coman.
Ni los Messi, Neymar, Mbappé y compañía pudieron darle la vuelta a un marcador muy malo de cara al partido de vuelta en el Allianz Arena, donde el PSG tendrá que ganar si quiere seguir vivo. Uno de sus baluartes en defensa, el exmadridista Sergio Ramos, no quería ser negativo del todo:
Un Sergio Ramos a quién aquí han visto sereno, pero que mostró una imagen mucho más agria, penosa y perdonavidas cuando acabó el partido. Él y sus compañeros fueron a aplaudir a los aficionados por su apoyo, a pesar de la derrota. Caras largas, de pocos amigos y de arrepentimiento por no haber sido capaces de ganar a su rival. Mientras los jugadores del PSG se acercaban a sus aficionados para pedir perdón y agradecer el apoyo de sus seguidores después de la derrota, los fotógrafos se reunieron en torno a los futbolistas para ser testigos del momento.
Uno de los fotógrafos está caminando hacia atrás intentando hacer una foto de Leo Messi cuando accidentalmente choca con Sergio Ramos. ¿Y qué hace el jugador español? Suelta toda su mala sombra y le lanza un empujón. No contento con eso, cuando vuelve a pasar segundos después, Ramos pierde la cabeza y aleja con agresividad al segundo fotógrafo. Los aficionados franceses, indignados con el comportamiento pasado de rosca de su jugador. La red ya no se sorprende de un nuevo comportamiento lamentable del futbolista español:
Sergio Ramos, una vez más, impresentable. Su equipo perdió el partido... Él, la educación, las maneras y el respeto.