Sergio Ramos es una caja de sorpresas. Probablemente es el jugador profesional que más memes ha generado de la historia, por sus frases a pie de césped, por sus looks extravagantes fuera de los terrenos de juego y por sus acciones durante los partidos, con penales fallados, con codazos a rivales o con protestas arbitrales.
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Su matrimonio con Pilar Rubio también está sobradamente seguido en las redes sociales por sus seguidores. El capitán del Madrid y la televisiva colaboradora publican regularmente fotografías de su día a día, con los hijos en común y en la intimidad de su casa. Hace poco les llovieron las críticas después de ver la decoración que habían escogido para la habitación de sus hijos pequeños, al considerar que no era la más adecuada para un niño pequeño, por ser excesivamente tenebrosa.
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La casa de los Ramos-Rubio sigue siendo objeto de debate y análisis. La decoración que el futbolista andaluz y su pareja quieren aplicar a su hogar ha sorprendido las últimas horas al revelarse una pasión poco conocida del central: el arte. Todo empezó cuando SR4 compró una obra del artista mexicano Phil Frost por 40.000 euros. No es la única pieza con la que se ha hecho. También se cuenta un Manolo Valdés, un cuadro de Juan Genovés, dos piezas de Alex Katz e incluso un Banksy que estuvo buscando durante mucho tiempo y que tiene como protagonista un donut rosa.
El hobby le viene desde hace cinco años, y ahora se ha desatado en el momento en que se está construyendo una nueva casa en La Moraleja de 1.470 metros cuadrados en una parcela de 15.000m2. La casita no es pequeña. Hay mucho ángulo muerto y mucha pared vacía que hay que llenar. Y Ramos está haciendo acopio de obras de arte a mansalva. El diario El Mundo explica que un gran amigo del jugador, el artista andaluz Manuel León Moreno, le ha vendido seis cuadros, pero ha revelado más detalles de la Sergio Ramos Collection: "Tiene otras firmas muy potentes, pero de momento prefiere guardarlas en secreto. Dentro de un tiempo quizás quiera presentar su colección. Prefiere reservar algunos fuegos artificiales gordos... para sorprender".
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Los que lo conocen dicen que tiene mucho olfato para el arte. Y también, que tiene una pasión artística: el escultor catalán Jaume Plensa. El cotizado creador tiene piezas que cuestan un ojo de la cara, yendo de los 200.000 a los 500.000 euros. Las obras de Plensa son una auténtica debilidad por el jugador madridista. Probablemente Ramos pasara muchas veces al día por la Plaza Colón para contemplar la gran pieza "Julia" que se exponía.
GTRES
La temporada del Madrid este año está siendo todo un cuadro. Menos mal que a Ramos le queda su pasión por el arte.