Sergio Ramos y Pilar Rubio a menudo cuelgan fotos y vídeos de ellos dos y sus hijos en su casa. Imagen de lo felices que son y cuántos regalos les han traído los reyes, como las últimas imágenes subidas por la presentadora en las redes sociales.
El capitán del Madrid y su mujer quien sabe si el próximo año seguirán viviendo en una de las urbanizaciones más lujosas de Madrid o si el jugador blanco escuchará los cantos de sirena del PSG y se marcharán a vivir a la ciudad de la luz. Si eso pasa, veremos si durante la mudanza se llevan algunos de los esperpentos que tienen en casa o si se pierden por el camino, haciéndole un favor al buen gusto. La revista Lecturas señala algunos de los objetos más grotescos que se pueden contemplar en casa de Ramos y Rubio a juzgar por las fotos y vídeos que ellos mismos publican a menudo. A lo largo de los años hemos visto, por ejemplo, la decoración poco tranquilizadora que hay en una de las habitaciones de los niños:
Pero viendo las fotos de la pareja, se observan otros rincones de la casa presididos por algún elemento decorativo de dudoso gusto. En una de las estancias tienen una pantera de porcelana enorme. En el comedor, por ejemplo, hay un Playmovil muy grande. Se entiende, habiendo tantos niños en casa. Lo que es más inexplicable es la gran escultura que hay encima de la mesa, un bebé gigante, quizás de mármol o cristal. Claro está que no le va a la zaga un gran mural que hay al lado del Playmovil, una especie de representación de La última cena, con algunos de los apóstoles representados por actores como Samuel L. Jackson, Marlon Brando o Humprey Bogart, y con Sergio Ramos en el medio haciendo de Jesús, abrazado por Pilar Rubio.
Piensen que la casa ocupa 3.000 metros cuadrados divididos en tres plantas, seis habitaciones con sus respectivos lavabos, sala de juegos, gimnasio, piscina climatizada y garaje... Imaginen la de rincones que no hemos visto y la de esculturas y elementos decorativos que todavía quedan por descubrir.