El cantautor Joan Manuel Serrat empezará pronto una gira de un año por todo el mundo que se espera multitudinaria. Revisará su álbum Mediterráneo de 1971, pero todas las miradas están puestas en su último lanzamiento: una antología con toda su obra en catalán llamada Discografía. Pablo Motos le ha invitado a El Hormiguero antes de que se marche, consiguiendo la exclusiva de que el recopilatorio también estará disponible en castellano antes de Navidad.
El barcelonés, de 74 años, se encuentra en un momento muy dulce de su carrera. El público sigue adorándolo y sus trabajos siguen siendo éxitos. Sin embargo, recientemente ha sido noticia al recibir un montón de críticas. El motivo es político y deriva de unas declaraciones que concedió asegurando que no iría a votar el 1 de octubre.
Se encontraba en Santiago de Chile cuando afirmó que encontraba que la convocatoria del referéndum no era transparente: "Se han hecho estas leyes de un día para otro, sin discusiones, sin que hubiera unas enmiendas. Este tipo de referéndum a mí no me da la sensación que pueda representar nadie".
A partir de aquí las críticas se multiplicaron y llegaron a tacharle de fascista. Él desde entonces ha manifestado que es mentira, que no está a favor que haya gente en la cárcel, pero que al mismo tiempo opina que la independencia no es la salvación de Catalunya: "Con todo mi respeto para los soberanistas... la vía unilateral es inconstitucional".
Pues bien, sobre esto le ha preguntado Pablo Motos en esta última entrevista. Serrat ha aprovechado para justificarse, negando ser fascista: "Se tienen que separar las cosas. Yo sólo respondí una pregunta sobre si acudiría a votar el día 1 de octubre. Yo no podía porque estaba en América, argumenté por qué y esta argumentación provocó ciertas reacciones que se manifestaron en la red. A partir de entonces aparece en todas partes este comentario, pero no es un adjetivo compartido por la mayoría que yo sea fascista".
De hecho, asegura que si lo han llamado así, es porque los catalanes están preocupados: "Estas cosas siempre son expresiones extemporáneas y fuera de lugar, que no tienen más sentido que demostrar la crispación que puede existir y la pérdida de argumentación y razonamiento".
Serrat ha asegurado que sigue la actualidad catalana porque vive aquí y está rodeado de esta situación: "Estoy muy preocupado como la mayoría de los catalanes, que por una razón u otra estamos preocupados. Por la situación, las circunstancias, la falta de un gobierno que por fin arranque con una legislatura que quizás deja sacar del centro de la cotidianidad que ahora está para que se centre en el día a día de los ciudadanos de Catalunya. Confío, además, en que la sociedad sea capaz de trabajar en esta libertad de expresión", añadió.
Una entrevista bien completa que utilizó para intentar quitar hierro a las acusaciones que le han llegado a hacer.