Shakira es la reina del pop. Hace giras mundiales que llenan estadios olímpicos, tiene una fortuna tan enorme que le permite desde ayudar a los más desfavorecidos con la Fundación Pies Descalzos a mantener una lucha con Hacienda. Sale en el Hola y en los Pandora Papers. Tiene el marido más carismático del fútbol sin casarse y dos hijos con Gerard Piqué que son una postal.
Si lo tiene todo, ¿qué hace la colombiana cuando se aburre en su mansión de Esplugues? Hace como la gente normal: bailar como una posesa con dos amigas, parte de su cuerpo de baile. Pero con dos invitados inesperados. Los obreros de mantenimiento que le hacen trabajos en la casa.
La imagen es cómica hasta decir basta: Shak con gafas fucsias bailando como una clueca y los obreros trasteando como si nada. La cantante de 44 años tiene 71 millones de seguidores en instagram, 53 millones en twitter y 17 millones en Tik tok. Una absoluta barbaridad. Ningún celebrity que viva en Catalunya puede igualarla.
Es en esta red para jóvenes que cuelga un vídeo de 13 segundos bailando como una loca, o como una clueca, haciendo volar las alas gallináceas. Es una canción que ella etiqueta como del grupo Black Eyed Peas. Vídeo de Tiktok:
En casa del Piqué y Shakira siempre hay obreros arreglando desperfectos. Hace unos días en otro vídeo similar en ese mismo rincón había otro operario con mascarilla con escaleras, herramientas y sudando. Shakira bailaba en frente como si nada:
Aquella casa es una fiesta non stop. Milan y Sasha jugando a tenis en la planta baja, Piqué imaginando nuevos negocios como competiciones de hacer volar globo y Shakira ensayando el baile de la gallina. Y claro, así se rompen los suelos de teca. Hay tantas actividades que aquello no es una casa. Es un centro cívico.
----
Training with mom. Los followers disfrutaron de un entrenamiento de tenis de los hijos de Gerard Piqué en el instagram de Shakira. La madre les graba y les anima con la pelota amarilla ("Muy bien Sasha, Milan una así bien...") mientras el entrenador les entrena en catalán: "Aaaaara, i l'última a la capsa, falten aquestes que estan al terra. També les hem de llençar".
Dos millones de clics en 24 horas. Ni la final de Wimbledon tiene tantos espectadores en España. Los niños, Sasha y Milan apuntaban maneras. Uniformados con ropa no de tenis sino de fútbol, con la segunda equipación del Barça, la verde enfermero.