La de Shakira y Gerard Piqué es una guerra cada vez más fría. Los combates musicales y mediáticos han dado paso a batallas legales, con ejércitos de abogados y procuradores defendiendo los intereses de cada parte. Una lucha soterrada por el control de sus hijos, por los afectos. Las cuestiones sentimentales entre ellos, el despecho y la rabia han quedado atrás. O eso parece. De vez en cuando surge alguna chispa que nos transporta a aquellos meses de furia, de venganza y rencor desbocado. Una como la que hemos visto este fin de semana, con la cantante colombiana girando la tortilla y poniendo el dedo en la llaga del exfutbolista catalán del Barça.
Cuando la pareja se separó, Shakira también rompió con Catalunya, Barcelona y el Barça. Huía de todo aquello que le dolía y le provocaba repulsa, que le recordaba 12 años de vida y de desengaños. Una medida triste pero necesaria para curar las heridas. Han pasado los meses desde su traslado permanente a Miami, y podríamos decir que de alguna manera ha superado aquel estado de ánimo. No se entendería de otra manera la fotografía que hemos visto durante el fin de semana, una especie de reconciliación con su pasado. Shakira con una bandera y la camiseta de su peor enemigo, la del Barça. Esta:
Se trata de la inauguración de un proyecto social en su Barraquilla natal, en Colombia: el centro educativo Nuevo Bosque, impulsado por la Fundación Barça en colaboración con su propia entidad, la ONG Pies Descalzos. Una escuela de 6.000 m² de la que se beneficiará un millar de estudiantes de primaria y secundaria de este barrio popular. Las obras han finalizado tras 5 años, y el resultado es un compendio de 26 aulas para niños, laboratorios, aulas de arte, biblioteca, comedor, cocina y otros espacios comunes destinados a estudiantes y miembros de la comunidad. La cantante no se ha querido perder la apertura, y ha manifestado "mi inmensa gratitud y orgullo por cumplir un nuevo sueño: construir una nueva escuela en Barranquilla y seguir apoyando a las niñas, niños y jóvenes en la ciudad". Una causa noble y por la que Shakira no ha tenido ningún inconveniente de fotografiarse con dos símbolos universales de la catalanidad... y de su ex.
Las reacciones a la imagen son de elogio absoluto por el carácter solidario de la iniciativa, aunque también hemos visto alguna dedicatoria a Gerard Piqué: " "Esto es pa' que mortifique; mastique, trague, mastique.." o "ella se divorcio de Piqué, no del Club". Pero afortunadamente la tónica general es mucho más amable que la de tiempo atrás. Nos felicitamos, el fandom de Shakira está más calmado. Es eso o que el community manager de la superestrella está teniendo trabajo a espuertas eliminando determinados comentarios. En todo caso, nuestro aplauso más sincero. Así sí, así siempre con Shakira.