Shakira sorprendió a todos con su regreso a Barcelona, una ciudad a la que aseguraba que nunca volvería. Con motivo del fin del curso escolar de Milan y Sasha, en esta ocasión, en vez de que Piqué pase 10 días en Miami con ellos, ha querido ser ella quien se los traiga a España. La cantante había traído un total de 20 maletas que había guardado en su casa de Esplugues de Llobregat, pero repentinamente ha tenido que volver sola a Estados Unidos. La artista no ha revelado el motivo de su marcha, pero todo haría indicar que la salud de su padre habría empeorado. La colombiana quería estar cerca de sus hijos por si la necesitaban en estos 15 días que pasan con su padre.
Este fin de semana Shakira ha disfrutado de la Fórmula 1 en Montmeló, allí se ha reencontrado con su íntimo amigo Lewis Hamilton. El piloto habría devuelto la ilusión a la cantante, y aunque ninguno de los dos se pronuncian respecto a este aspecto, cada vez son más sus comunes sus citas, siempre rodeados de amigos para intentar no levantar sospechas.
Shakira organiza fiestas y coloca cámaras de vigilancia
Sabiendo que Shakira estaba de nuevo en su casa de Barcelona, sus fans se han congregado de nuevo a las puertas de su domicilio, pero en esta ocasión, la cantante no se ha mostrado tan amable, ya que ha mandado instalar cámaras de vigilancia alrededor de la mansión con tal de tener vigilada a la prensa y a los seguidores.
"Estamos pendientes de una cámara robotizada que sigue los movimientos que hacemos los compañeros de la prensa durante todo el día. Shakira esperó que nos fuéramos casi todos para salir de su casa, por eso está controlando lo que hacemos". Y ha añadido: "La cámara enfoca a su puerta, pero de repente nos enfoca a nosotros, que estamos en la acera de enfrente, y está prohibido grabar en la vía pública. Es ilegal", explica una reportera a El programa de Ana Rosa.
Ana Rosa se quedó totalmente sorprendida. "Es una propiedad privada y puedes enfocar al interior, pero no puedes grabar lo que pasa en el exterior, en el espacio público", ha dicho contundente este martes. "Eso está prohibido".
La presencia de Shakira ha vuelto a molestar a los vecinos de la tranquila zona de Esplugues de Llobregat. La cantante se ha rodeado de algunos amigos y no le ha importado poner la música a tope de volumen. En alguna ocasión se ha tenido que llamar a la policía.