Shakira lleva más de tres semanas en Miami readaptándose con sus hijos Milan y Sasha. Han puesto muchos kilómetros de distancia respecto de Gerard Piqué, que pronto les irá a visitar a los EE.UU. La cantante está imbuyéndose del estilo de vida americano con facilidad, es evidente que lo disfruta. Partidos de baloncesto con los chiquillos, festines de fast food, conciertos, visitas de amigos y colegas de profesión... Entretenidos estarán, el primer impacto es goloso. Pero Barcelona está mucho más presente de lo que querría la madre en su nueva vida. Y la mudanza es eterna. Parece que, además, acabará siendo carísima.
De momento lo que sabemos es que Shakira no ha acabado de llevarse sus pertenencias, y mira que se ha visto de todo en la mansión de Esplugues de Llobregat. Pero de momento ningún trailer, que es lo que necesitaría para recuperar su valiosa colección. Se ha quedado en tierra, no puede salir de territorio del Estado. Se trata de coches. De cochazos, perdón. Tiene muchos, potentes y modernos, de todo. Y no, no en té ningún Ferrari en el garaje. Tampoco Twingos. Empate.
Los cochazos que Shakira ha tenido que dejar en Barcelona
Todos teníamos a la memoria aquellas imágenes de Shakira conduciendo su furgoneta camper surfera. También a bordo de otros tipos de modelos mientras era pareja Gerard Piqué y de Clara Chía no sabía nada. Hay otros que ni siquiera ha sacado del garaje, pero que pertenecen a su parque móvil particular. Y, evidentemente, se ha visto a la de Barranquilla al volante en plena tormenta de la separación. El coche es su segunda casa. Tiene una buena colección, y que en total hacen muchos ceros. Es lo que publican medios especializados en el automóvil como Tork: la joya de la corona es un Mercedes SI550 de 145.000 euros, pero también un Tesla, dos Audis A7 y Q7, un BMW X6 y un Mercedes SLK 250. También la citada furgoneta VW, claro. No hace falta que hagan números, porque nunca llegarán a la cifra astronómica que tendría que pagar para llevarlos a Miami con ella.
Los coches, retenidos por la Justicia. No puede trasladarlos a Miami
14 millones y medio. Esta es la cifra de la factura para hacer el traslado de los coches. No nos hemos vuelto locos: es lo que presuntamente habría defraudado a Hacienda y por la cual se la juzgará en Barcelona a finales de año. Se ha publicado que seguirá la vista desde Miami y vendrá a declarar cuándo sea su turno. Una visita fugaz que, espera, sea la última que haga a Catalunya. Cuando menos por motivos pesados y para borrar el pasado. Los coches van en este paquete: no puede sacar los vehículos mientras no se resuelva el conflicto judicial. Ella tiene mucho dinero, muchos más que 14 5M. Dicen que supera los 300, aunque será más porque con todo el huracán de la separación con Piqué ha reventado la banca. Ahora, sin embargo, no es una cuestión de dinero, es cosa de jueces.
Los números cantan: sale más a cuenta olvidar aquí la flota y no mirar atrás. Veremos qué pasa.