Shakira ha conseguido lo que hace 3 años que persigue: la separación de Gerard Piqué y Clara Chía. La noticia saltó este lunes cuando Silvia Taulés confirmó a Vanitatis que Piqué vive desde hace semanas en Miami, en un piso de alquiler con sus dos hijos Milan y Sasha. Se instaló cuando volvieron los tres de pasar las vacaciones de Navidad en Barcelona, esquiando. Era un escándalo conocido por la prensa que Piqué incumplía el régimen de visitas a sus hijos, que había pactado en el acuerdo de separación con Shakira el año 2022. Piqué ha viajado poco a Miami, se instalaba en un hotel y veía como un drama el poco tiempo y de mala calidad con los niños. La solución ha llegado con una nueva cláusula del pacto de separación que no se conocía: cuando la colombiana prepare una gira mundial y tenga que abandonar Miami los niños podrán vivir la totalidad del temps con su padre pero con dos condiciones: en Miami y la más delicada: sin Clara Chía. El pacto se acaba de saber. Piqué ya vive en los EE.UU. y su novia, Clara Chía, no lo acompaña. Separados físicamente por el océano Atlántico y ya veremos si separados definitivamente como pareja.
Esta ha sido durante 3 años la única obsesión de la colombiana: cargarse la relación de su ex y Clara, la mujer a la cual Shakira acusa de hacer explotar su matrimonio, la camarera de la calle Tuset que se metió en la cama de Piqué y que, a diferencia de otras aventuras extramatrimoniales del jugador del Barça, enamoró a Pique. Shakira ha aguantado infidelidades, escapadas nocturnas y rumores, pero no ha soportado que una niña catalana de 22 años le quite el sitio. Eso la ofendió tanto que le dedicó a una humilde camarera barcelonesa toda una canción, la mítica "Tiene nombre de persona buena, Clara-mente, no es como suena". y la compara con un reloj de mala calidad o con un coche barato. Clara Chía acabó en terapia no solo por los paparazzi sino porque cada vez que ponía un pie en una discoteca de su calle Tuset si sonaba esta canción, tenía que huir. Todo el Planeta grita "Clara-mente no es persona buena". Shakira, latinoamericana, no solo detesta al infiel sino a la mujer que motiva la infidelidad, la otra. Era un rumor que Shakira había impuesto una cláusula en el convenio de separación que Piqué firmó de mala gana, con una pistola ficticia en el pecho, y ahora se confirma: prohíbe que sus hijos conozcan a Clara Chía. Win win para Shakira: cuando pactaba que Piqué se instalara en Miami seis meses como hará ahora durante la ausencia de la cantante por motivos laborales, obligaba a la pareja a Piqué Clara Chía a separarse medio año. El tiro de gracia contra la relación.
Algunas voces hablan de la relación LAT, líving apart together de Clara i Piqué, viviendo separados siguiendo como pareja. A Pep Guardiola y Cristina Serra no les funcionó. La clave es que Clara Chía no tiene motivos laborales que le impidan vivir en Miami: trabaja para Kosmos, la empresa de Piqué y puede hacer el trabajo exactamente como la hará Piqué, a distancia. Su jefe es su novio y evidentemente le da permiso para dejar la sede de Kosmos e instalarse medio año en Miami con él. Pero el problema es que Shakira prohíbe que Clara Chía y los niños convivan bajo el mismo techo. Así se ha mantenido estos 2 años desde que la colombiana vive en Miami y cada vez que los niños han venido a Barcelona al tríplex de lujo de Gerard Piqué en la calle Muntaner, Clara Chía abandonaba el hogar donde vive con el exfutbolista. Humillada en Barcelona y ahora humillada en Miami, donde no puede seguir a su novio por imposición de Shakira.
La colombiana vuelve a ganar, se queda los niños, hace su gira mundial y dinamita la relación Piqué-Clara. Solo queda esperar si esta relación es lo bastante sólida para soportar no solo medio año separados sino lo más grave: una cláusula de separación que impide a Piqué estar con Clara. Y que Piqué firmó. El problema no es que Piqué sea infiel a Clara Chía en Miami, sino que a Clara Chía tanta humillación empiece a no compensarle.