Milan y Sasha Piqué Mebarak, dos niños catalanes camino de la adolescencia que a los 9 y 7 años se saben tocados por la suerte. Han nacido en una familia privilegiada, la más famosa de Catalunya y al mismo tiempo la más sana: amor, deporte y talento a partes iguales.Shakira y Piqué no son la típica familia de ricos, estilo Georgina y Cristiano. Mientras la pareja de CR7 enseña en Netflix un armario lleno de bolsos de Gucci personalizados cada uno de los cuales cuesta 30 mil euros, Shakira tiene una profesión: la música. Y sus hijos aprenden la cultura del esfuerzo. Como Sasha que compite en artes marciales y gana campeonatos como su padre. Vídeo:
Sasha Piqué vuelve a subirse a la parte más alta del podio en un campeonato de artes marciales, con su kimono rojo. Humilde recoge el diploma con cara de circunstancias porque su madre, vestida con chándal, ha ido a ver el festival enloquecida por el número 1. Según afirman otras madres de la escuela, Shakira está muy integrada en las actividades escolares y extraescolares de los niños. Quizás demasiado. Es como el tópico de la madre colombiana sopreprotectora y pendiente de su hijo, que interpretó Sofia Vergara a la serie Modern Family de la Fox.
El vídeo de Shakira muestra cómo el pequeño de la familia ha crecido a ojo de todos los culés y, a pesar de compartir medio nombre con Shakira, Sasha tira más a Piqué:
Son la familia catalana más popular del Planeta. El chico de la Bonanova, Piqué, y la colombiana de raíces catalanas, Ripoll de segundo apellido. La próxima generación está asegurada. Sasha copará portadas los próximos 40 años. Los hijos pequeños siempre son más listos.
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El mayor, Milan nació en Barcelona un 22 de enero d hace 9 años. Por el cumpleaños del primogénito la madre eligió qué imagen publicar del chico. Y si Piqué podría haber escogido una chutando una pelota con la camiseta del Barça, Shakira barre hacia casa y muestra a Milan Piqué en el estudio de grabación de su madre tocando la batería. Y no lo hace mal:
Igual que el padre, Gerard, que es un genio del fútbol, de la comunicación y de los negocios, los niños parecen Leonardo da Vinci. Hacen de todo y bien. Chutar con criterio, artes marciales y buen oído. Milan es un mini-Shakira y Sasha es un mini-Gerard