Shakira lleva la voz cantante en su conflicto con Gerard Piqué. En todos los sentidos; el literal y artístico, así como el metafórico, el de la bronca. Ella marca los tiempos, ella introduce nuevos elementos en la batalla, ella acusa. Ella manda. Es su venganza, y no seremos nosotros quienes le negaremos este derecho. Ha sufrido, ha llorado, ha perdido. Su situación es dolorosa y la herida no cicatriza. Ahora bien, en cualquier disputa hay que escuchar las dos versiones de la historia. Cosa que no se está produciendo, ni mucho menos. Piqué, más allá de juegos y cachondeo, no ha dicho palabra públicamente. Quizás porque no le conviene, pero también podría ser para no hacer mayor el incendio. Tampoco Clara Chía, ni otros afectados en el alboroto: por ejemplo, la madre del ex futbolista y empresario, "la suegra", a la que trata con desdén en lla canción 'Sesión 53' con Bizarrap, y a la que envía mensajes desde el balcón de la mansión de Esplugues, ya que son vecinas: brujas en la ventana y música a todo volumen.

Montserrat Bernabeu está triste e indignada. Así lo explica su entorno en una exclusiva a Lecturas. La doctora y responsable de la Fundació Guttman está sufriendo la cólera de la colombiana, con la que siempre ha tenido una gran relación. Shakira le llamaba "mi suegrita", nada que ver con la realidad actual. Bernabeu ha estado a su lado, la ha ayudado en los momentos difíciles. Era una más de la familia. Recuerdan que "se volcó con su nuera cuando discutían y su hijo se marchaba de casa". Y añaden que "Piqué viajaba mucho y ella pasaba desapercibida, ya no la trataban como una estrella. Pasó periodos depresivos y Montserrat siempre estuvo a su lado. Luchó por la reconciliación hasta que su hijo le dijo que era imposible".

Shakira y Montserrat Bernabeu, madre de Gerard Piqué / GTRES

De amigas y confidentes a enemigas íntimas: como cambió la relación entre Shakira y la madre de Piqué

El relato se hace más duro cuando toca el tema más sensible, los hijos de la pareja y nietos de Montserrat y Joan Piqué. Los abuelos los adoran y se han hecho cargo de ellos siempre: "A pesar de tener nanis acaban cenando y haciendo los deberes en casa de los abuelos". Por el bien de Milan y Sasha, la abuela recomendó a Piqué que firmara el acuerdo de custodia a fin de que empezaran una nueva vida en Miami. "Cada día que pasa aquí es una tortura para Shakira, es mejor que los niños tengan un horizonte despejado". Un acto de generosidad que no ha sido correspondido como se merecería. Las cosas empezaron a torcerse entre ellas el pasado mes de mayo, cuando la pareja ya vivía separada pero aún no se había hecho pública la ruptura. Un mensaje de la artista en redes dirigido a Piqué, la chispa: "Eres un ser humano excepcional y un ejemplo de sinceridad para tus hijos. ¡Te queda mucho por darnos!" Bernabeu se tiraba de los pelos, era una forma de presionar a su hijo. Y le reprochó su actitud. Aquí todo salta por los aires.

La madre de Piqué, Montserrat Bernabeu, dolida con Shakira / Lecturas
Shakira con Milan y Sasha Piqué Mebarak / GTRES

Shakira cruel, prohíbe a Milan y Sasha llamar a sus abuelos con los apelativos de afecto catalanes

La descripción que hacen de la colombiana se vuelve cruel. Enfadada por el toque de atención, se tomó muy mal que la familia política empezara a deshacer el entramado societario conjunto. Y saber que Clara Chía ya formaba parte de la vida de los suegros fue la gota final. La reacción, utilizar a los niños para castigarlos: les prohibió llamarlos con los apelativos de afecto catalanes que Milan y Sasha habían utilizado siempre: avi a Joan, ona, de iaiona, a Montserrat. ¿La razón? "Le ponía triste". El marcaje de Shakira sobre los niños se reprodujo este pasado día de Reyes, con los niños pasando las fiestas con Gerard y sus padres en la Cerdanya. "Llamaba constantemente, los niños estaban más pendientes del móvil que de disfrutar. Montserrat le dijo a Gerard: para esto ya". No ha sido así. Y la iaiona está dolida e indignada.

Milan, Sasha y Gerard Piqué / EFE
Clara Chía y Montserrat Bernabeu / Twitter

La tristeza no es patrimonio exclusivo de Shakira. Hay más afectados en esta historia. Y los que más preocupan son los niños, los más vulnerables y los que más han perdido.