La tensión entre Shakira y Gerard Piqué ha vuelto a encenderse, y esta vez, desde su lujosa residencia de Miami, la colombiana parece estar desplegando una estrategia para mantener a Clara Chía fuera del círculo íntimo de sus hijos, Milan y Sasha. La reciente salida del álbum "Las Mujeres Ya No Lloran" ha revitalizado el interés en la vida personal de Shakira, pero también ha resucitado los rumores sobre su relación con Piqué y su animosidad hacia Clara Chía.
Tras años de dedicarse principalmente a su familia, Shakira decidió sorprender a sus seguidores con un nuevo material musical que no solo ha generado controversia por sus letras sugestivas, sino que también ha alimentado las especulaciones sobre la infidelidad de Gerard Piqué y los rumores de un nuevo romance en la vida de la cantante. Sin embargo, parece que en medio de su éxito profesional, Shakira no ha dejado atrás el resentimiento hacia Piqué y su nueva pareja.
El renacimiento de una rivalidad
Aunque se ha insinuado que Shakira podría estar involucrada en una nueva relación, esto no parece haber mitigado su aversión hacia la joven catalana. De hecho, durante las recientes vacaciones de Semana Santa, Shakira ha encontrado una oportunidad para reforzar su posición en la vida de sus hijos, Milan y Sasha. Y es que, según el acuerdo de custodia de Milan y Sasha, durante las vacaciones escolares en Estados Unidos, como Acción de Gracias, Navidad y Semana Santa (Spring Break), pasarán la mayor parte del tiempo con Piqué. Durante el verano, Piqué tendrá a sus hijos el 70% del tiempo, mientras que el resto del tiempo lo disfrutarán con Shakira. Además, Piqué tiene derecho a visitar a sus hijos en Florida durante diez días al mes. Sin embargo, Shakira ha incluido una cláusula que prohíbe a Clara Chía acercarse a los niños en cualquier circunstancia.
A pesar de los rumores de que Shakira podría estar flexibilizando estas restricciones, la realidad es que la cantante sigue firme en su postura de mantener a Clara Chía alejada de sus hijos. Durante las vacaciones de Semana Santa, Chía se vio obligada a abandonar la residencia compartida con Piqué para cumplir con los términos del acuerdo de custodia, lo que demuestra el control que Shakira ejerce sobre la situación.
El control desde la distancia
Es relevante destacar que Gerard Piqué recientemente se ha separado de Clara Chía Martí después de viajar a Panamá sin ella debido a compromisos laborales, lo que resultó en varios días en los que el catalán no pudo ver a su pareja. Además, durante todos los días de Semana Santa, tuvo que abandonar su hogar siguiendo las indicaciones de la madre de Milan y Sasha. Por lo tanto, aunque la distancia física separa a Shakira de la vida cotidiana de Piqué y Chía en Barcelona, la colombiana sigue siendo una fuerza influyente que moldea los eventos desde Miami.
En última instancia, esta situación deja en evidencia la complejidad de las relaciones familiares, especialmente cuando hay figuras públicas involucradas. La batalla por la custodia de los hijos, combinada con los rumores y las tensiones entre los padres, crea un escenario difícil para todas las partes involucradas. A medida que el conflicto entre Shakira, Piqué y Chía continúa desarrollándose, queda claro que la situación podría volverse aún más complicada en el futuro.