El fenómeno musical detrás de Shakira no solo se debe a su talento, sino a su habilidad para transformar el dolor en arte. Tras su mediática separación de Gerard Piqué hace poco más de dos años, la cantante confesó recientemente que su verdadero duelo no comenzó cuando se rompió su relación, sino cuando decidió canalizar sus emociones en música. “No fue fácil reconocer toda la vulnerabilidad que estaba sintiendo en el momento en que escribí́ este álbum, y luego ponerla al descubierto. Durante muchos meses después de mi separación había estado en silencio, intentando empezar mi duelo, pero no pude realmente comenzar a hacer ese duelo hasta que me puse a escribir música”, reveló Shakira en una entrevista desde Miami, donde prepara su gira mundial.

Y agregó: “Era mi forma de sanar. Y continúa siendo. El duelo es un proceso que no es lineal. Está lleno de picos y valles”. Este proceso de transformación quedó inmortalizado en canciones como ‘Te felicito’, ‘Monotonía’ y la icónica colaboración con Bizarrap, ‘Sesión 53’, que no solo arrasaron en las listas de éxitos, sino que también se convirtieron en un himno para miles de mujeres en situaciones similares. 

La catarsis musical que marcó su renacer

En el video de ‘Monotonía’, Shakira mostró su dolor sin filtros: lágrimas en un supermercado, un agujero en el pecho, y la búsqueda de su corazón en el suelo. “En este vídeo salgo caminando con un agujero en el pecho porque así ́ me sentía. Era mi sensación física”, confesó. Pero fue con Bizarrap que llegó la catarsis definitiva. “Cuando escribí la Sesión 53 con Bizarrap, es cuando me empecé a sentir liviana. Le dije: “Biza, siento como que estoy flotando ahora mismo. Siento que he sacado un demonio”, afirmó la cantante. Cada canción del disco, según la artista, refleja un arquetipo emocional: desde la nostalgia y la ira, hasta el reproche y la gratitud. Shakira no oculta lo difícil que fue ver a Piqué con su nueva pareja, Clara Chía Martí, pero también deja claro que ese dolor se convirtió en motor para reconstruirse.

La música como terapia y el poder de la vulnerabilidad 

Más allá de los números, el último disco de Shakira es un retrato íntimo de su proceso de sanación. Cada canción fue un paso hacia adelante, una forma de abrazar su vulnerabilidad y exponerla sin miedo. “Hay que abrazar la propia vulnerabilidad. Mostrarse uno tal cual es. Salir a la calle sin maquillaje, que es lo más parecido a escribir una canción cuando te desgarras de dolor, y hacerlo sin pudor. No es fácil”, asegura. 

Con esta nueva etapa, Shakira celebra su soltería y su derecho a “portarse mal para pasarlo bien”, como canta en su reciente sencillo ‘Soltera’. En esta faceta renovada, la artista se muestra entusiasmada con la vida y enfocada en su carrera, dejando claro que el amor propio y la música son su mejor compañía. La colombiana, quien ahora disfruta de su soltería y prepara la gira más grande de su carrera, está lista para conquistar el mundo una vez más, esta vez desde una perspectiva más auténtica y poderosa. Y mientras lo hace, continúa facturando, porque como ella misma dice, “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.