Shakira quiere borrar lo antes posible sus vínculos con Gerard Piqué y Barcelona. Una vez llegado a un acuerdo por la custodia de los niños Milan y Sasha, que se van con ella a Miami, la colombiana va deshaciendo, nudo a nudo, su historia en Catalunya. Una decisión triste, sin dudas, pero la cantante quiere romper con todo. La capital de Catalunya sólo le provoca dolor, a pesar de ser la tierra donde nacieron sus criaturas. El traslado a los EE.UU. es cuestión de tiempo, cada vez queda menos. Y entre las muchas cosas que dejará por el camino será precisamente el F.C.Barcelona, el equipo que su marido ha defendido durante toda una vida y del que acaba de retirarse definitivamente.
Una retirada, la de Gerard Piqué, sólo a la altura de los grandes. Si su despedida del Camp Nou en partido de Liga contra el Almería fue emocionante y apoteósica, su último partido como jugador en activo tampoco ha decepcionado. La visita de los culés a Pamplona era vital para mantener el liderato antes del parón por el Mundial, y la cosa no pintaba nada bien. El equipo perdía contra Osasuna a los 5 minutos de juego, y a la media hora el crack Robert Lewandowski era expulsado. Todo gracias a la inestimable actuación del árbitro Gil Manzano, jugador número 12 de los navarros. Piqué no jugó de inicio, pero la idea de Xavi Hernández era que participara en el tramo final de los 90 minutos. No fue así, no se quitó el chándal ni el abrigo. Ahora bien, firmó una actuación que los culés no olvidarán nunca: el repaso que le hizo al colegiado en su mismísima cara en el descanso es el primer acto de servicio del futuro presidente del Barça. Ha acabado su carrera expulsado, pero defendiendo sus colores a muerte. Sublime.
A lo largo de la relación amorosa de los dos protagonistas, las muestras de apoyo de Shakira hacia el Barça han sido múltiples, intensas, propias de una culé convencida e irreductible. La artista celebraba las victorias, los goles y las grandes actuaciones del equipo, no sólo las de su amado. También animaba cuando los resultados no acompañaban. Colaboró con el club en proyectos solidarios, aparte de asistir a muchos partidos en el Estadi acompañada por los chiquillos. Era, seguramente, la seguidora más famosa del planeta. Sólo su enfrentamiento y malestar con Antonella Roccuzzo, la mujer de Leo Messi, enturbiaba esta relación. Cuando el argentino se marchó a París ella quedó como la auténtica reina del Camp Nou. Ahora el trono queda vacío, porque Shakira dimite como culé. No se ha pasado al otro lado, por suerte, pero ya no puede cantar aquello de 'tots units fem força'.
La cantante ha tomado una decisión drástica, radical y que fulmina al Barça: se ha deshecho del palco exclusivo y privado en la que disfrutaba de los partidos del equipo y de su expareja junto a Milan, Sasha y su hermano Tonino. "Se ha dado de baja", adelantaba en 'Sálvame' la periodista catalana Laura Fa. La desaparición de Shakira de la vida barcelonesa avanza lenta pero inexorable. Pronto no quedará nada.
En poco más de una semana el Estadi se ha quedado sin la pareja culé más potente. Piqué ha dejado el equipo y Shakira, la grada. La vida está llena de sorpresas, a menudo poco agradables.