El terremoto Shakira-Piqué-Clara Chía ha perdido unos cuantos grados en la escala rosa. Cada vez hay menos interés en una situación que ha dado de sí lo que tenía que dar: la colombiana rota de despecho, el futbolista separado y reinventándose en los negocios y en el amor y la novia muy joven, ahora 23 años, anónima y recién llegada que rechaza la prensa incluso cuando se la encuentra en su centro de belleza para eliminar grasa de las piernas, como reveló una famosa periodista catalana del corazón con quién coincidió. Los paparazzis han dejado de perseguir a Piqué y Clara, en parte porque según algunos rumores ya no trabajan en las oficinas de la calle Beethoven donde se les veía a menudo pasear o salir a comer al japonés del Turó Park. Incluso Shakira parece que da su etapa catalana por cerrada con su último disco, el que contiene toda la rabia anti-Pique y anti-Clara en la mayoría de sus canciones. En una entrevista en The Times acaba de reconocer que da por acabada la venganza contra Piqué con una última canción y un último mote especialmente repugnante, teniendo hijos pequeños como Milan y Sasha. Shakira llama a Piqué Lord Voldemort, el malo más oscuro, terrorífico y temido por los niños de 8 años, la edad que tenía Sasha Piqué cuando sus padres se separaron. Shakira escoge un mote con muy mala leche:
Shakira en The Times reconoce las razones por las cuales ha tardado tanto en sacar un nuevo álbum. Y también tienen que ver con su expareja: "Durante mucho tiempo puse en pausa mi carrera por Gerard Piqué, para que él pudiera jugar a fútbol. Hay muchísimo sacrificio que hacemos por amor". Es el único momento que cita a Piqué por su nombre, en otro momento hablando de su vecino de Miami David Beckham la cantante dice que lo conoce, "desde antes de empezar una relación con un jugador del Barcelona". Estilo Rajoy y aquel mítico "Ese señor del que usted me habla" para referirse a Bárcenas. Piqué es el innombrable, como Voldemort, el que según la saga de Harry Potter no puede ser nombrado. Shakira revela que no solo detesta a Piqué tras dejarla por una más joven sino para priorizar su carrera: "La empatía es clave en el trabajo de un artista. Un deportista está en constante estado de guerra y tiene que evitar la empatía a toda costa. Por eso probablemente sea una idea muy mala que un artista se relacione con un deportista".
A pesar del título del álbum, Las mujeres ya no lloran, y las referencias al padre de sus hijos a la entrevista, cierra este capítulo de su vida. Así lo reconoce cuando habla de la canción titulada. Última, una balada en piano que habla de arrepentimientos después de una ruptura. ¿Trata también sobre su ex? Shakira responde tirando veneno: "¿Sobre Voldemort? ¿Aquel que no puede ser nombrado? Espero que sea la última canción que escribo al respecto, y sobre él". De hecho, es la última del nuevo disco: "Sentí que todavía había alguna cosa, atrapada en la garganta, y necesitaba sacarla. La puse al jefe de marketing de Sony y empezó a llorar. Nunca antes había visto llorar a un hombre en mi estudio". Sobre aquel rumor que apareció durante la ruptura según el cual había descubierto la infidelidad del exfutbolista cuando volvió a casa y descubrió que la mermelada que solo consumía ella estaba más vacía que cuando se marchó, porque supuestamente la lamía Clara Chía: "Eso no es verdad". Seca e implacable.
Shakira detesta a Piqué y no tiene miramientos al compararlo con la pesadilla que tenían sus hijos cuando era más pequeños con las pelis de Harry Potter. Lo que no puede evitar es que sus hijos se llamen Piqué y sean catalanes hasta que se mueran.