Shakira está que lo peta. La colombiana ha decidido que este 2025 sería su año y lo está consiguiendo. Desde su ruptura con Gerard Piqué, la cantante ha convertido sus canciones en auténticas historias de desamor. Realmente, su relación parece la historia interminable y no hay día en que no tengamos novedades, dardos o indirectas sobre todo lo que vivieron juntos y por separado. La colombiana, aunque hace años que separaron los caminos, parece que todavía esté dolida por todo y ahora se ha propuesto un objetivo, que todos los países del continente americano canten sus letras más punzantes a viva voz. Sí, para quien lo pregunte, lo está consiguiendo porque está protagonizando su gira más multitudinaria de su carrera.
Una gira que, obviamente, también trajo cola en la relación Shakira-Piqué por un tema más bien delicado: Milan y Sasha. Básicamente, el exfutbolista quería que continuaran con la normalidad en Miami y la cantante se los ha llevado a viajar por el mundo. Eso sí, estos últimos días no hemos visto a Gerard Piqué demasiado afectado por el tema y entre Kings League, planes de pareja y cafés, el exjugador culé está más ocupado que nunca. Mientras el exfutbolista trabaja en silencio, la cantante lo hace con todo el ruido del mundo, porque los fanáticos llenan los pabellones chillando sus canciones. La gira ha conseguido mover masas, pero ha dejado momentos muy caóticos. Los más polémicos, las cancelaciones de algunos conciertos por el estado de algún escenario o el mismo estado de salud de la cantante. De eso ha hablado en su última publicación en que también ha revelado algunas curiosidades de antes de los conciertos.
Por si no hacía bastante ejercicio durante los 'shows', la colombiana va al gimnasio por la tarde antes de actuar: "Esto es lo que hago cada tarde antes del show. Por si las dos horas y media encima del escenario no son suficientes". En un descanso, la cantante se confiesa: "Después de lo que pasó en Chile, se me bajaron tanto las defensas... Fue tan estresante con la cancelación que acabé enferma. Estaba tosiendo horrible. Estuve muy enferma". De golpe, Shakira recuerda los siguientes conciertos: "Los shows de Buenos Aires los hice enferma, pero bueno, salieron superbién gracias a Dios... y la cortisona también que me tuve que meter para poder dejar de toser porque estaba tosiendo". La colombiana no se queda aquí y se imagina una pesadilla: "Tenía mucho miedo que me agarrara un ataque de tos sobre el escenario".
La cantante repasa toda su rutina y añade en la escena un vídeo inédito practicando la voz. Shakira está completamente de enhorabuena por la recepción que tiene al continente americano, pero incluso una de las cantantes con más éxito del panorama ha de "pedirle a Dios para que todo salga bien" antes de salir al escenario. A pesar del éxito, Shakira tiene muchos miedos, por suerte, un ataque de tos no es su peor pesadilla.