Shakira ha ganado pero ha perdido. La colombiana ha conseguido presionar a Gerard Piqué para hacer cumplir el pacto familiar que mantenían desde hace 10 años, cuando ella se instala a vivir en Barcelona. Compran a medias una mansión en la cima de Esplugues y tienen dos hijos sin pasar por el altar. El pacto era que ella se sacrificaba viviendo en Barcelona durante todo el tiempo que Piqué fuera jugador del Barça, y cuando el azulgrana se retirara, los cuatro se marchaban a vivir en la mansión que ella tiene a Miami. Piqué ha cumplido el pacto a pesar del pequeño detalle que ya no son familia. Por lo tanto ella se marcha con los niños como estaba previsto pero él no. Shakira gana pero pierde, con una familia rota, sin el hombre de su vida, que encima ya ha rehecho su vida sentimental con Clara Chía.
Shakira no está para novios, se centra en los padres, los hijos y las pocas amigas que ha hecho a Barcelona, madres de otros niños y vecinos como los Kluivert. Con ellos en un parque de Esplugues ha explotado a llorar. Sucedía el viernes pasado y un vecino de Esplugues lo fotografía con el móvil y llama a Sálvame para vender las imágenes y para explicar qué pasó:
El vecino traidor lo explica con pelos y señales a Telecinco: "Coincidí con Shakira el pasado viernes en Esplugues, cerca de donde vive ella. Estaba con dos amigas, iba en chándal y estaba mal. Ponía mala cara. Se pasó una hora hablando en inglés. Nada más colgar se ha puesto a llorar. Mi madre es súper fan pero no nos hemos atrevido a ir a pedir una foto". ¿Cuál es el contexto de las lágrimas? El viernes era el día siguiente que Gerard Piqué presentaba a Clara Chía en sociedad. Al acto de presentación de su último negocio con Ibai Llanos fue con sus padres y su novia. Clara Chía ya es oficialmente pareja de Piqué y a Shakira le han ofendido aquellas fotos con sus ex suegros acompañando a la chica de 23 años y toda la sociedad barcelonesa asumiendo que Clara Chía es el nuevo amor de Piqué.
Jorge Javier Vázquez da en el clavo: "Una de las peores cosas que te puede pasar en la vida es el desamor, y si es público más. Una ruptura sentimental cuando uno de los dos no quiere, eso es terrible. Si te dejan estando enamorado y ver al otro con la pareja es muy duro, muy difícil. Te tienes que ir yendo por el daño que te produce". Otra de las claves que explican cómo ha podido Piqué firmar el acuerdo de separación: tener piedad de Shakira que no lleva nada bien que su ex vaya de la mano de otra, que encima tiene 23 años y a quien ella considera una pulga comparada con la diva Shakira.
Era evidente que la colombiana no se quedaría en Barcelona viendo el espectáculo. Cuenta los días para poder largarse. Un mes y medio le queda en Catalunya. Y rodeada de móviles que graban cualquier movimiento que hace. No puede ni llorar tranquila en un parque.