Desde hace unos días medio mundo sólo tiene ojos para la presunta ruptura más mediática del mundo rosa: la de Shakira y Gerard Piqué. Es el TEMA, con mayúsculas. Entre los datos supuestamente contrastados y los bulos que circulan en redes sociales, algunos de ellos muy mal intencionados, el culebrón empieza a tener dimensiones colosales, a la altura de la repercusión de la cantante colombiana y el central del F.C.Barcelona. Si acaban de aterrizar en el planeta Tierra los ponemos al día: el culé habría sido infiel a su pareja, que estaría al corriente de todo. Como represalia lo habría echado de casa, y Geri estaría viviendo en su piso de soltero del Carrer de Muntaner. Se habla de fiestas continúas, de discotecas, de camareras, incluso de otros jugadores del Barça implicados en el lío. Brutal.
Por si no hubiera suficiente chup-chup, las imágenes del azulgrana entrando en la casa familiar de Esplugues han añadido más sal, pimienta y guindilla al menú. Piqué volvía a la mansión y tenía que llamar al timbre de la puerta, cosa extraña, cuando menos. Más tarde abandonaba el domicilio con Shakira, que acababa de volver de los EE.UU. donde ha estrenado un talent show de baile en la poderosísima cadena NBC. Ambos en el mismo coche, pero con expresiones alejadas de lo que se supone a una pareja feliz, huyendo de los paparazzi a toda velocidad. Más madera.
Todo el mundo espera el golpe de gracia que confirme o desmienta el enésimo rumor de separación de la pareja. Han pasado por este aprieto en más de una ocasión, y siempre acababan pinchando el globo y declarando el amor que sentían el uno por el otro. Pero esta vez el silencio es ensordecedor y no hace más que alimentar una enorme pelota de fango que amenaza el cuento de hadas de los protagonistas. Piqué no dice ni mú, mientras que Shakira sí que continúa con su actividad habitual en redes sociales. O casi habitual. Su último post en Instagram, el primero desde el estallido definitivo de la polémica, tiene su salseo. Se dirige a sus fans, 73 millones en todo el mundo, y les dice "gracias". ¿Por qué? ¿Por el apoyo masivo que está recibiendo estos días? Podría ser. Pero la razón oficial es otra.
#VÍDEO | Gerard Piqué, su reacción a los rumores de separación de Shakira por una presunta infidelidad https://t.co/Om3L7XeZ1h pic.twitter.com/gPFt5NDa8Z
— CHANCE (@CHANCE_es) June 2, 2022
Shakira celebra que es billonaria. No hablamos de lo que tiene en el banco, si no de su impresionante carrera musical, del impacto de sus canciones y de la respuesta del público. Es la última artista que entra a formar parte del club de los billonarios de Spotify, la plataforma de streaming musical que, curiosamente, será el nuevo patrocinador de su pareja a partir de la próxima temporada. Eso de billonaria tiene que ser leído desde la óptica americana: allí un billón son 1.000 millones. La barrera de reproducciones que ha superado con uno de sus primeros grandes hits, el 'Hips don't lie'. Un éxito que quiere celebrar, especialmente en un momento tan delicado. "Tan agradecida, gracias por todo el amor", escribe a sus seguidores. El trabajo es su refugio, el calor de sus incondicionales el bálsamo para encontrar la paz y la fuerza. Evidentemente, eso sí, el mensaje acepta más interpretaciones. La que todo el mundo tiene en los labios.
Las caderas de Shakira no mienten, no. Ahora hay que comprobar si el 'Waka Waka' sigue vigente o ha muerto para siempre. Sería una lástima.