2022 fue un año de muchas rupturas. Risto Mejide y Laura Escanes, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, Tamara Falcó e Íñigo Onieva (aunque estos han vuelto y están a punto de casarse), la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Aitana y Miguel Bernadeau, Sandra Barneda y Nagore Robles… Pero si hay una que sigue dando de qué hablar, esa es la de Shakira y Gerard Piqué. Los rumores circulan desde 2020, pero fue el año pasado cuando se confirmó la separación definitiva.
Cuentan algunas fuentes que, aunque no se supo de la ruptura en verano, la pareja dejó de compartir techo en febrero. Shakira explicó recientemente que se enteró por la prensa mientras su padre estaba ingresado en la UCI. Aunque ya empezó a sospechar cuando descubrió un bote de mermelada medio vacío en su casa. Y es que ni Piqué ni sus hijos consumen este producto.
Shakira y Gerard Piqué rehacen sus vidas
Sea como sea, la separación fue solo el principio de un litigio que fue la comidilla de la prensa durante meses y aun lo está siendo. Decidir quién se quedaba con la custodia y establecer las fechas de visitas les ha llevado bastante tiempo.
Ahora Piqué ya se deja ver abiertamente junto a Clara Chía. La relación es seria y va viento en popa. El ex futbolista se ha reencontrado con el amor que perdió con Shakira.
Mientras tanto, la colombiana, que se hizo con la custodia de Milan y Sasha, se encuentra en Miami rehaciendo su vida. Aunque a juzgar por las cinco canciones que le ha dedicado a su ex, no parece haber superado todavía la ruptura con el catalán. En uno de sus temas asegura que “cero rencor”, pero nada más lejos de la realidad.
La cláusula que pone en jaque a Piqué
Unas canciones que serían solo la punta del iceberg en una jugada final que tiene preparada la cantante contra el que es uno de los fundadores de la Kings League. Shakira tiene un arma para boicotear la posible boda entre Piqué y Clara Chía.
Según revelaron en ‘El Programa de Ana Rosa’, en el acuerdo de separación figuraba una cláusula que prohibía a Piqué tener a sus hijos bajo el mismo techo que su nueva pareja. El motivo es que “deben tener un tiempo para adaptarse a la convivencia y demás”. Un detalle que impide a Piqué llevar una vida en común con Clara con normalidad mientras está con sus hijos. Podrían casarse, pero no compartir tiempo juntos cuando le toque tener a sus hijos mientras estos no sean mayores de edad.
En este sentido, Milan y Sasha fueron invitados a la boda del hermano del futbolista, Marc Piqué. Pero Shakira impidió su presencia alegando la mencionada cláusula.