Shakira es de Colombia, Caribe. Allí no hay buenas playas para hacer surf. En el Caribe las aguas son cristalinas, tranquilas e idílicas. Para mal mar con viento mejor el Cantábrico y más a mano: el Garraf en invierno. La diva de la música no tiene manías al ponerse el neopreno estos días de mucho frío y viento para buscar la ola que todo surfero anhela. Y de su casa en Esplugues, o tira hacia el Maresme o tira hacia el Baix Llobregat. Con la furgoneta ir yendo hasta que se choca con la playa perfecta. No dice cuál es, como el buscador de setas que esconde dónde las coge, pero se ve la silueta de la iglesia de Sitges en la derecha y el puerto de Aiguadolç a la izquierda. En el medio està Balmins:
Impresiona ver a la persona más famosa de Catalunya a los 45 años sin manías de mostrarse al natural, sin las sesiones de perfecto maquillaje y peluquería. Estupenda despeinada y con cara de pasar frío. Coge a dos compañeros de surf y recorre la costa catalana hacia el sur buscando la mejor playa. Y explica: "Día de surf, buscando playa. Mira, solo hay un surfer en el agua. Igual lo intentamos. ¡Están listos? Lo logramos. Es como andar en bicicleta". Deslizar sobre las olas con una plancha de surf es como ir en bici, nunca se olvida aunque haga tiempo que no practica. Se hace la foto con los dos guapos surferos que la acompañan. Gerard Piqué no puede hacer surf por contrato, es un deporte de riesgo y se puede hacer daño.
El texto de la colombiana en Instagram es de los que gustan a los 72 millones de followers: "Después de meses en ayuno forzado de surf, hoy fue como andar en bicicleta mientras las olas parecían llevarse mis problemas". Qué problemas, tiene un marido de postal, unos hijos educados y una vida de triunfo. El problema es evitar romperse la crisma contra las rocas de Sitges. Shakira Mebarak Ripoll, una catalana más.
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Muy diferente la imagen en esta otra: Gerard Piqué, Shakira y sus hijos Milan y Sasha en el norte de España para hacer vacaciones el pasado verano. Cambió las habituales playas de Euskadi por las de Cantabria. Allí también le han hecho fotos pero no en un peaje, como pasó en el País Vasco, sino directamente en una playa pública. Y aquella vez el central del Barça se enfadó mucho.
El fotógrafo va al programa Viva la vida de Telecinco y denuncia lo que él considera actitud violenta de Piqué. Según el programa, ocho personas que califican de "miembros de seguridad de la pareja" se acercaron al fotógrafo para pedirle, de muy malas maneras, que dejara de hacer su trabajo. Le pidieron las fotos. Piqué lo increpó "Pero qué haces, borra esas fotos". Las fotos aparecen en exclusiva a Telecinco. Según el foto-reportero Javier Rosendo, el espectáculo que vivió fue "lamentable" y asegura no haber sentido nunca nada igual después de ser increpado por la pareja mientras les hacía un reportaje fotográfico de su actividad.