Shakira está intentando vender que su vida en Miami es la envidia de cualquier estrella: va a todos los acontecimientos, de la NBA a la Fórmula 1, de conciertos a entregas de Premios, va de alfombra roja en alfombra roja. Y reside en la ciudad con más cirujanos plásticos del mundo. Allí puede rehacerse la cara tanto como quiere. Y donde no llega el bisturí lo hace el photoshop. La portada de hoy de Hola es un prodigio del retoque, Shakira parece la hermana de Milan y Sasha en lugar de su madre. Todo para aparentar que a pesar de no tener pareja, la colombiana está mejor de lo que nunca estuvo en Barcelona con Gerard y los Piqué Bernabeu, a los que detesta. La portada es una campaña para contrarrestar una foto donde saldrá menos favorecida: el lunes que viene sentada en el banquillo de los acusados en Barcelona. Empieza su juicio por fraude fiscal.
La entrevista a Shakira es un dardo a Piqué y a Catalunya. Llega a afirmar que sus hijos viven mucho mejor ahora porque en Barcelona los asediaban los paparazzis hasta en las actividades extraescolares. Es cierto que hay fotos de Milan y Sasha haciendo béisbol o judo pero nada que no salga en el Instagram de Shakira. Nunca una foto fuera de lugar o de mal gusto. Se queja porque todo lo que suena a Barcelona lo recuerda con rabia. La frase "Nunca había visto a mis hijos tan felices" es un dardo a su ex y lo más doloroso, a sus abuelos Joan Piqué y Montserrat Bernabeu, que ya no ven a sus nietos. Los que tendrían que responder son los niños de 10 y 8 años. Shakira no solo reivindica Miami como una ciudad más respetuosa que Barcelona sino que avanza la próxima guerra con Piqué por lo que más daño le puede hacer al exfutbolista: los niños.
Shakira ya hace días que ha vuelto a Barcelona para preparar su defensa del próximo lunes y de paso asistir el jueves en Sevilla a los Grammy latinos. Aterrizó el fin de semana pasado. Aquí ha reavivado su odio a Piqué. El nuevo conflicto entre la expareja lo adelantan Laura Fa y Lorena Vázquez en El Periódico: "Piqué estuvo todo el fin de semana esperando y no sabía si iba a ver a los niños, pero finalmente se ha quedado sin verlos porque el exfutbolista llegó ayer a las siete de la tarde al aeropuerto JFK de Nueva York. El tema de la custodia se está volviendo a negociar y bastante más desfavorable para Piqué. La negociación está siendo dura. Tienen que renegociar el calendario de las visitas porque el calendario escolar americano no estaba recogido en ese convenio que tardaron tanto en acordar". Ya se oyen tambores de guerra.
Shakira quiere que Piqué tenga menos días a sus dos niños. La excusa es el calendario escolar de los EE.UU. pero podría ser que Piqué no vive en Miami. El caso es que se renegociará el tiempo que Piqué puede pasar con Milan y Sasha, reduciéndolo. La guerra entre estos dos ex no se acabará nunca. O acabará cuando Shakira tenga novio y no viva el amor de Piqué y Clara Chía con asco. Y acabará la guerra definitivamente cuando los niños tengan 18 años y hagan lo que les dé la gana. Hasta entonces Shakira y Piqué no estarán separados del todo. Siguen unidos en la custodia de los niños y Shakira no soporta tener nada en común con Piqué.