En el vestuario del Barça el jugador más inteligente es Gerard Piqué. Confinado en su mansión de Esplugues tiene entre muchas distracciones escuchar a Shakira sin necesitar una radio o ver cómo sus hijos Milan y Sasha han heredado la belleza y la listeza de los padres. Los niños de 7 y 5 años son guapos hasta decir basta y espabilados. Pero el pequeño acaba de mostrar una habilidad increíble a su edad: la fotografía.
"Creo que mi hijo Sasha quiere ser fotógrafo" dice la colombiana en pijama al pie de las escaleras. La manera de encuadrar, de mirar y de captar la esencia de Shakira en una foto no la iguala Jaume de la Iguana, el fotógrafo oficial durante años de la estrella de la música. Sasha puede estar delante de las cámaras o detrás.
Por una vez la maravilla de Sasha en la foto es él clicando.