La reentré televisiva empieza el lunes 4 de septiembre y todas las cadenas preparan sus mejores armas. Quien más sabe de autobombo es Pablo Motos. El hormiguero no tiene rival. Se mantiene cada día entre los más vistos con su cocktail para todos los públicos. Quedan pocos famosos por darse un calambre, mancharse o ruborizarse en el plató de las hormigas.
Una estrategia que le funciona cada inicio de temporada es promocionarse utilizando imágenes que han dejado las estrellas invitadas en su paso por el curso anterior. Este año, Motos y su socio catalán Jorge Salvador han tirado el cebo con vídeos de un Forrest Pablo Gump que no sabe qué bombón escoger pero a quien ninguno de los VIP's más VIP's se le resiste. Pénelope Cruz o la Pantoja son dos iconos, cada una en su arte, que arrastran centenares de miles de espectadores para elevar al presentador de la barba pelirroja en su share y su ego.
Pero de todos los cortos promocionales, el más sorprendente, deseado y morboso es el que se avino a hacerle Shakira. La colombiana se presta a ponerse unas alas de angelito para dejar caer una pluma sobre Motos, al igual que le caía a Tom Hanks al inicio de Forrest Gump. Recordamos que la pareja de Piqué se pasó toda la charla con Motos para la promoción de su último disco con cara de circunstancias y sin participar en ningún experimento o extravagancia habituales. Motos se preocupó por hablar más de su relación con el central del Barça que del último trabajo de Shakira.
La fórmula famoso de verdad + experimentos científicos + colaborador estrella + pruebas espectaculares no requiere retoques. Si acaso, alguna cara contrastada, puesta ahora en nómina para hacerla venir periódicamente. Este año los fichajes son el omnipresente Miguel Ángel Revilla, la hermanísima Mónica Cruz, la estruja-políticos Cristina Pardo y el futbolista gracioso Joaquín.
Antena 3 mantiene su apuesta segura por séptimo año consecutivo. Un triunfo que arrebató a Paolo Vasile, quien tuvo el programa durante 5 años en su segunda cadena, Cuatro. Mediaset puede seguir estirándose de los pelos pelirrojos.