Shakira es la víctima del triángulo amoroso del verano. Y lo es a ojos de todos porque Gerard Piqué ha encontrado novia rápido, sin el luto de la ruptura, y es una mujer mucho más joven que la colombiana, que podría ser la madre de Clara Chía: le dobla la edad (23 a 45 años). Si la relación extramatrimonial de Piqué empezó como una infidelidad, si Shakira y él eran pareja abierta o si Clara aparece cuando ya estaba acabada la relación, sólo lo saben ellos. Pero a ojos de la opinión pública, Shakira es la dejada, la que se queda sola, sin pareja en una ciudad que no es la suya, abrazada a los dos hijos de 7 y 9 años y sin amigos. Y amenazada por Hacienda que quiere prisión. ¿Qué le queda? Su carrera musical y los dos progenitores que viven en Barcelona. Su padre sufrió un verano dramático, con Covid y accidentes domésticos, a los 91 años. Arhoa Shakira quiere hacerle un homenaje por su cumpleaños y sale de la guarida. Shakira ahora tiene esta cara nostàlgica, de triste serenidad, haciendo de tripas corazón por los suyos pero llorosa:
Shakira escribe a su padre William Mebarak: "Feliz cumpleaños al héroe de mi vida! Papito has pasado COVID, dos caídas y dos operaciones. Ha sido mucho este año y aún sigues a tus 91 años enseñándome cada día la resiliencia y el amor sin límites". Un dardo a Piqué, ver cómo un padre con 91 años sigue fiel a su mujer y enseñante cómo es eso de amar sin límites, ni temporales, ni de crisis, ni de caprichos. Piqué, eso es una pareja para toda la vida, los padres de Shakira:
La foto es una bomba contra Gerard Piqué. Shakira aspiraba a una relación amorosa como la de sus padres, que con 91 años sigue en Barcelona, golpeándose por la mansión de Esplugues, para dar apoyo a su hija y sus nietos. El hombre está mayor y casi no reconoce que quien le canta es su hija. Shakira cuelga un vídeo con audio que hace llorar: ¿"Te gusta la canción...¿No sabes quién canta? canto yo, Shakira":
Un padre fastidiado, con un punto de demencia senil agravada por los golpes que ha recibido y Piqué con una chica de 23 años. Shakira está lánguida, nostálgica, en la piscina de su mansión de Esplugues, con su padre enfermo, esperando en Barcelona un juicio por fraude fiscal y una solución a la custodia de Milan y Sasha. Por todo eso queda claro que la opinión pública, la gente, ve a Piqué como culpable y Shakira como víctima. Doloroso.
El padre de Shakira, fastidiado
Las desgracias nunca llegan solas. Shakira está comprobando la potencia de esta máxima. Si la de Barranquilla no tuviera bastante con la separación traumática de Gerard Piqué, de la futura batalla legal por la custodia de los niños, de sus problemas con Hacienda e incluso de la presencia de un asediador en torno a su mansión de Esplugues de Llobregat, la delicada situación de su padre William la tiene tan ocupada como preocupada. Una caída al llegar a Barcelona cuando el escándalo de la ruptura e infidelidad empezaba a coger forma tiene la culpa.
Tuvieron que ir al hospital a toda prisa para atenderlo, y allí se produjo la primera confusión y fake news de la historia. "Ataque de ansiedad", "gritos","ingreso", decían algunos, atribuyendo la hospitalización a la misma cantante, supuestamente por haber discutido con el futbolista. Ella misma salió a desmentirlo y explicar la realidad, revelando el incidente de William. Todo parecía ir bien en la delicada y lenta recuperación, pero la cosa era grave. Pobrecito.