La separación de Shakira y Gerard Piqué va para largo. La cantante colombiana tiene un quebradero de cabeza mayor antes de conseguir la custodia de sus hijos de 9 y 7 años, Milan y Sasha Piqué Mebarak. Sobre la cantante cae una espada de Damocles: el juicio por fraude fiscal. Hacienda está obcecada en demostrar que Shakira vivía en Catalunya tras el nacimiento de Milan. Ella dice que no, que hacía giras mundiales y su domicilio habitual estaba en el Caribe. Que se estableció en Barcelona cuando nació el segundo, Sasha y cuando escolarizaron al hijo mayor. Hacienda cree que podrá demostrar con facturas de las peluquerías del Turó Park, de las obras en la mansión de Esplugues y con fotos de paparazzi que Shakira vivía más de la mitad del año en Barcelona.
Un asunto que se podría haber resuelto con multa pero ahora está a las puertas de un juicio penal, con penas de prisión en juego. De momento los abogados le recomiendan a Shakira que se esté quieta y por debajo pacte con Piqué una salida amigable. Gerard Piqué seguro que será citado a declarar al juicio por la defensa de Shakira con la intención de que testifique a favor de su ex, diciendo al tribunal que ella no vivía en Barcelona cuando Hacienda cree que lo hacía. Shakira en manos de Piqué. La guerra por la custodia puede esperar. Por eso la colombiana y el futbolista viven en la misma ciudad, ella en Diagonal-Esplugues, él en la calle Muntaner, y se dejan ver por los campos de béisbol acompañando a Milan y Sasha en la liguilla infantil
Ha sido en uno de estos partidos cuando Shakira queda rodeada de fans, paparazzis profesionales y madres con móviles y se ha producido una imagen preocupante. Puede servir a Shakira en su intento de demostrar al juez que el acoso por parte de la prensa que está sufriendo, ella y sus hijos, recomienda que la dejen llevárselos a vivir a Miami, alejándolos de Barcelona. Sasha Piqué, el hijo pequeño, rubito de 7 años, coge un móvil (quizás suyo si lo tiene tan pequeño) y le hace una foto a su madre. Rodeado de gente y fotógrafos de agencias, el niño dice "Son 10 mil euros". Es el precio que "pide "por la foto de Shakira. Debe haber oído a su padre diciendo que las fotos que les hacen los paparazzis para lucir en la portada de Hola tienen aproximadamente este precio. Vídeo y audio:
Esta es la cara de espanto que le queda a Shakira, aterrada que el niño ya sepa que las fotos de la madre valen esta cantidad enorme de dinero. Sasha es el niño pequeño, el mimado, el que tiene un nombre que sale de las primeras letras del nombre de la madre: de Shak a Sasha. La cantante quiere protegerlo y alejarlo de Barcelona. Pero en Mimai también hay paparazzi y toda la vida de los menores está instalada en Barcelona: la escuela, los amigos, los abuelos, los tíos, la casa y su padre. Shakira lo tiene difícil para ganar la custodia exclusiva y marcharse con ellos a los EE.UU. Difícil pero no imposible. Con tanta prensa encima, un juez podría decantarse a su favor.