Shakira es una estrella mundial que quiere irse de Barcelona para cerrar la etapa Piqué. Han sido 12 años de su vida, los que van del Mundial de fútbol de 2010 cuando conoce a Piqué en Sudáfrica haciendo el waka waka, a 2022 que Piqué deja el fútbol, Shakira se niega a actuar en el Mundial de Qatar y la pareja se separa. En estos 12 años han nacido dos hijos, de 10 y 8 años, Milan y Sasha, y la colombiana afronta un juicio por fraude fiscal por negarse a declarar IRPF en España de algunos de estos doce años (los ejercicios 2012-2014). Una etapa negra que la cantante solo podrá cerrar cuando pacte una conformidad para no celebrar el largo juicio, pagando para evitar el banquillo de los acusados. Así se podrá marchar de Barcelona y dejar atrás 12 años oscuros de su vida. Shakira tiene 46. Y según puede confirmar EN Blau, siempre ha confiado en la cirugía estética de la ciudad, no ahora sino mucho antes de los 40, cuando ya se pinchaba bótox en la cara. Fuentes bien informadas confirman a EN Blau que va a la Clínica Planas de Pedralbes. Un centro de referencia en la ciudad. Ahora a Shakira se le ha ido la mano, y la aguja:
Esta es Shakira para la última canción con Karol G. La ex de Piqué era consciente de que compartiría tema, videoclip y fotos con una artista, Karol G, que tiene 32 años, catorce menos que Shakira. No es como el dúo con Jennifer López en la Superbowl. Aquí Shakira se la jugaba y no quería parecer madre e hija, así que se ha hecho una puesta a punto en una Clínica de cirugía estética del Upper Diagonal que la han dejado nueva, demasiado nueva, boca nueva. Lo confirman las fotos y lo explica Vanitatis que ha hablado con el entorno de la clínica que pincha a Shak: "Shakira es tan perfeccionista que sabe todo lo que quiere hacerse y dirige su propio tratamiento. El último tratamiento al que se ha sometido, justo para el lanzamiento de su último single, es un aumento de labios. Lo lleva haciendo desde hace meses, pero este último, es el más potente. No es un relleno, sino un tratamiento que le hace la boca más grande y más sensual de lo que la tenía". El resultado es un punto excesivo. Cuando se nota es que se ha pasado:
En la Planas siempre han temido a Shakira. Cuando la catalogan de "especialista", quieren decir que es invasiva, que es obsesiva y que tratándose de su piel y su herramienta de trabajo, la imagen, no tolera ningún error. En la Clínica todavía recuerdan los golpes de mano de la cantante a la enfermera cuándo creía que el pinchazo no se estaba haciendo de la manera correcta. Así lo hicieron saber a EN Blau. Una clienta "difícil". En Vanitatis, que no cita el nombre de la clínica, lo explican con detalle: ""Cuando estás con la aguja te dice: 'Ponme 0,2 de toxina aquí', y te señala el punto exacto. ‘Ponme 0,5 de ácido allí’, y te indica otro punto exacto. Conoce su cara a la perfección y dirige al personal. Se toca el entrecejo, los labios, el surco nasogeniano, la barbilla, la comisura de los labios…". Y todo se hace "con orden directa de ella, no deja nada al azar". Se lo pincha todo, de la comisura de la boca al entrecejo.
Shakira se pincha desde antes de los 40 para llegar a los 50 con una piel de 30. Pero como siempre reflexiona EN Blau: la boca no, por favor. No os pinchéis la boca.