Sharon Stone debe tener un pacto con el diablo. No hay otra explicación después de ver las impresionantes fotografías de la edición portuguesa de la revista Vogue, que ha dedicado su portada a la aclamada actriz de "Instinto Básico", la película de Paul Verhoeven que ha marcado a diversas generaciones desde 1992, ahora hace 27 años. Stone, que ya tiene 61, luce mejor que nunca (y no es ninguna exageración) en una sesión de fotos que ha querido recuperar la famosa escena del cruce de piernas, y que causó más de un infarto en las salas de cine.

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La revista de moda ha tenido que trabajar de lo lindo para eludir la censura en las redes sociales, muy sensible (e hipócrita) cuando se trata de enseñar un pezón femenino en plataformas como Facebook o, en este caso concreto, Instagram. La primera publicación de la mencionada sesión de fotos y entrevista con la actriz tuvo que ser pixelada, no fuera que el algoritmo que regula estas redes se alborotara demasiado con los pechos de la norteamericana.

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A pesar de este primer intento de censurar la provocativa imagen de Stone, Vogue Portugal sí que ha podido subir a sus redes otra de las fotografías escogidas para la portada. Una instantánea tan o más arriesgada que la anterior, con la actriz flotando en una piscina, y en la que podemos ver con claridad uno de los pezones que antes habían sido tema de discordia para los guardianes de la moralidad en Internet. En todo caso, celebramos su decisión, que nos ha permitido volver a comprobar cómo Sharon Stone es una verdadera reina de la sensualidad.

Aparte de su innegable atractivo físico y de constatar su formidable estado de forma, la actriz aprovecha la entrevista para recordar y criticar cómo fue escogida para protagonizar la película:  “Cuando entré en el negocio, se usaba el término follable para ver si una era un buen fichaje. Los ejecutivos del estudio se sentaron alrededor de una mesa grande y discutieron si cada uno de nosotras era “follable” o no. En mi caso, pensaron que no lo era”. Una misoginia y un machismo insultante y arcaico que Stone rechazó, a pesar de conseguir el papel que la elevó al Olimpo de Hollywood.