En el mundo del espectáculo, donde las excentricidades son moneda corriente, Tom Cruise destaca como una figura singular. El aclamado actor, conocido por su intensidad y dedicación inquebrantable, ha cautivado a sus amigos, no solo con su talento, sino también con sus peculiares rituales y gestos de amistad. Una de las conductas excéntricas de Cruise ha sido revelada por Glen Powell, quien forjó un vínculo cercano con él durante el rodaje de "Top Gun: Maverick”.

Ambos intépretes coincidieron en el set de la mencionada película, donde inicialmente Powell audicionó para interpretar el papel de Rooster, rol que finalmente obtuvo Miles Teller. Sin embargo, Cruise, quien además de protagonizar la cinta también fungía como productor, quedó tan impresionado con la audición de Powell que decidió ofrecerle el papel de Hangman. Ahora, en una entrevista con la revista ‘GQ UK’, Powell compartió una experiencia única que dejó una huella indeleble en su carrera y su percepción del cine.

Una iniciación en los misterios del séptimo arte

Según Powell, Cruise lo invitó a una proyección privada en un cine vacío, donde compartió su vasto conocimiento sobre el séptimo arte durante seis horas ininterrumpidas. Para Glen Powell, aquel encuentro en la penumbra del cine vacío fue una experiencia trascendental, un momento cumbre en el que tuvo el privilegio de beber de la fuente del conocimiento cinematográfico de uno de los más grandes íconos de Hollywood.

Un instante mágico e íntimo, lejos de los focos y el bullicio, donde el mismísimo Tom Cruise destapó los secretos mejor guardados de su oficio. “Allí, en la oscuridad del cine, Cruise no solo compartió su vasto conocimiento sobre la industria cinematográfica, sino que también reveló sus secretos mejor guardados sobre lo que significa ser un actor y un cineasta exitoso”, recuerda Powell. Fue un rito de iniciación, una ceremonia de traspaso de saberes reservada únicamente para los allegados más cercanos, como lo dejó claro Cruise al confiarle: "Esto es solo para mis amigos".

En la grabación, Tom Cruise se dirige directamente a la cámara, analizando detalladamente cada faceta de su trayectoria profesional y compartiendo las lecciones adquiridas a lo largo de los años. Powell relata que Cruise aborda aspectos como: "¿Estamos todos de acuerdo en qué es una cámara? Esta es la diferencia entre una cámara de película y una digital...". Para Powell, esta experiencia trascendió una simple clase de cine. Lo más destacable es que Cruise no tenía la intención de hacer pública esta grabación. Este momento exclusivo entre amigos fue un obsequio personal de Cruise a Powell, demostrando su generosidad y su auténtico deseo de compartir su pasión cinematográfica con aquellas personas que realmente aprecia.

Las excentricidades de Tom Cruise, incluso en el aire

En otra de sus revelaciones, Glen Powell compartió un relato que pinta de cuerpo entero la personalidad excéntrica de Tom Cruise. Durante un vuelo en el helicóptero privado de Cruise, donde el actor era el piloto, lo que debía ser un trayecto normal entre amigos tomó un giro inesperado. Cruise fingió que estaban experimentando un problema y que se iban a estrellar, manteniendo a Powell en un estado de alerta máxima. Este relato confirma que Cruise es una figura de Hollywood cuyas excentricidades y comportamientos desafiantes son únicos, sorprendiendo constantemente a su círculo cercano con sus acciones fuera de lo convencional.