Si hay una pareja en Catalunya donde, aparte del amor que se profesan, su día a día está lleno de carcajadas, esta es sin duda la que forman Andreu Buenafuente y Sílvia Abril.
Los dos cómicos catalanes tienen una sintonía más que evidente. Desde que se conocieron y se enamoraron, trabajando juntos, no se han separado y han formado una familia maravillosa al lado de su hija Joana. Y no paran de hacer demostraciones públicas de lo que sienten el uno por el otro. Miren, si no, qué bonito lo que le puso Abril a Buenafuente hace una semana:
Alguna vez el de Reus ha explicado que el día que se dio cuenta de que se había enamorado de Sílvia, ella estaba caracterizada como uno de los personajes que más grima han provocado al espectador, y a la hora, más risas: la niña de Shreck.
Y ahora, muchos años después, ha compartido un momento con sus seguidores donde la mujer que ama también lo ha sorprendido sin su cara natural. Sin llegar a los extremos del hilarante personaje que aparecía en sus programas, Abril ha despertado a Buenafuente esta mañana del lunes con una imagen, cuando menos, curiosa. O como bien dice él "extraño despertar". Y tan extraño. Porque nada más abrir los ojos, se ha encontrado una imagen impagable: su pareja con gafas, un mostachón y una nariz grande, una mezcla de un personaje que Buenafuente idolatra, como el mítico Groucho Marx y su buen amigo y colaborador, Berto Romero, si Berto se dejara este bigote.
Despertar así no tiene precio. Ya nos morimos por ver cómo sorprenderá mañana Buenafuente a Abril como revancha.