Silvio Berlusconi ha sido enterrado este miércoles con todos los honores. 1.800 invitados han asistido a las exequias celebradas en el Duomo de Milán y unos cuantos millares más han seguido el funeral de Estado por pantallas gigantes en la plaza. Media Italia llora la muerte de Il Cavaliere, de 86 años, exprimer ministro de la República, magnate audiovisual, presidente de clubs de fútbol y rey del bunga-bunga. La otra mitad no, pero eso no sería noticia si no fuera porque hay una persona entre este marasmo que no es una más. Hablamos de su novia, la diputada Marta Fascina, de 33 años.

Marta irrumpió oficialmente en la vida de Silvio hace poco más de 3 años. Sin embargo, más de uno se olía la tostada de lejos, sabían que entre Berlusconi y Fascina había, perdón por la broma fácil, fascinación. Cantaba Caruso. Apareció como candidata de su partido, Forza Italia, en dos circunscripciones electorales en 2018, mientras el líder del partido todavía estaba liado con Francesca Pascale, una joven napolitana. Ganó en las urnas a una exministra de un gobierno de signo contrario, Nunzia De Girolamo, obteniendo plaza en el Congreso. La perdedora afirmó con toda la mala leche en un programa de TV: "He descubierto que mi escaño ha servido para que Berlusconi encuentre el amor. Estoy feliz". Verde y con asas.

Funeral Silvio Berlusconi EFE
Funeral de Silvio Berlusconi / EFE
Marina Berlusconi y Marta Fascina EFE
Marina Berlusconi y Marta Fascina / EFE

Marta Fascina, la novia fascinada por Silvio Berlusconi

Los rumores sobre la pareja hablan de una admiración desmesurada por parte de Marta: con 20 años, en su época de estudiante, escribía cartas a Berlusconi enjabonándolo con delicadeza y pasión. Al acabar la carrera ejerció como periodista, pero su entrada en la famigilia fue haciendo de jefa de prensa del Milan A.C., el gigante futbolístico. De allí a la política, al corazón y al bolsillo de Silvio, encantado con una nueva conquista abnegada, joven, rubia, imponente según sus cánones caducos, estereotipados y repulsivos. Recuerden que es el hombre que reunía a decenas de jóvenes, algunas con una edad en el DNI más que dudosa, en fiestas sexuales alocadas en Cerdeña, o el mismo que prometía prostitutas a sus jugadores por ganar un partido de fútbol. Muchos le reían las gracias. Por ejemplo, Fascina.

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Silvio Berlusconi y Marta Fascina / Instagram

Fascina llora sin lágrimas a Berlusconi, el vídeo que arrasa en Italia

He aquí que el tiempo de Silvio se agotó hace un par de días, víctima de la leucemia que sufría desde hace años. La muerte nunca es agradable ni deseable, pero tampoco se puede decir aquello de "es que se ha marchado demasiado joven". Que Berlusconi moriría no podía coger desprevenida a su pareja, cosa importante a la hora de analizar un vídeo del funeral que está arrasando en Italia. En nuestros lares la experta en protocolo, política y moda Patrycia Centeno tampoco se ha podido privar con los intentos desesperados de llorar de Marta durante la despedida de Estado. Ni una lágrima. El grifo, seco como una mala cosa. Mucho tiempo después, sin embargo, una gota ha caído por su mejilla. Objetivo cumplido: "¡Brava! Óscar ya para Marta Fascina". Quizás el comentario levanta polvareda, pero tampoco le falta razón a aquellos que consideran la escena sobreactuada y dudosa.

Marta Fascina funeral Twitter
Marta Fascina / Twitter

En todo caso, descanse en paz. Si es que lo dejan entrar en el cielo, claro: quizás haya una sala VIP para invitados especialitos. Y Silvio lo era.