Shudada Davitt es el nuevo nombre de Sinead O'Connor, la irlandesa que se hizo famosa por romper en público una foto del Papa. No era una promoción de su célebre single "Nada se puede comparar a ti" sino una muestra que su carrera musical se estaba eclipsando por su personalidad. Quería ser Madonna y ha acabado siendo Massiel.

Entonces lo hacía para protestar contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia. Ahora ha seguido otro camino de la fe, de la ultracatólica Irlanda al Islam. Ha escrito "No hay más dios que Alá y Mahoma es el profeta". Se ha convertido en musulmana "como la conclusión lógica a un viaje teológico inteligente". Y escribe en su nueva red social (nuevo nombre, nuevo perfil): "Todas las otras religiones son redundantes. Tendré un nuevo nombre. Seré Shudada". Este es el antes y el después:

EFE

Viste con el velo islámico y ha declarado "Sinead ha muerto". Anteriormente ya se había ordenado sacerdotisa de una iglesia integrista y se hizo llamar Mare Bernardette Mary y grabó un angustiante vídeo en la cama de un motel anunciando que pensaba suicidarse. Entonces se supo que sufría trastornos mentales.

Un viaje lleno de curvas de una estrella mundial de la música que dice haber encontrado, por fin, la paz.